El hotel La Torre del Canónigo, en la calle Mayor de Dalt Vila, anunció ayer su reapertura para el próximo 30 de abril después de llevar a cabo una profunda rehabilitación y ampliación de sus espacios de alojamiento y restauración tras la adquisición, el año pasado, del hotel El Corsario, también en Dalt Vila, y de un pequeño inmueble, la Casa Puget, situado a escasos metros.
La expansión de La Torre del Canónigo, miembro de la exclusiva asociación Small Luxury Hotels of the World, comprende además la puesta en marcha de El Corsario Restaurant & Terrace, una propuesta gastronómica con la firma del prestigioso chef ibicenco José Miguel Bonet, que gestiona asimismo el restaurante Es Ventall, en Sant Antoni.
La remodelación integral del hotel y sus diferentes espacios ha seguido las pautas del prestigioso interiorista Lázaro Rosa-Violán, autor de la decoración de otros conocidos establecimientos hoteleros ibicencos, que rinde homenaje a la frescura y el color meditarráneo en las diferentes estancias.
En total, la empresa propietaria de La Torre del Canónigo, de capital español, cuenta ahora con 25 habitaciones de lujo en Dalt Vila: 8 en La Torre (tres exclusivas suites y 5 habitaciones de luxe), 12 en El Corsario (1 suite, 5 superiores y 6 básicas) y cinco más estándar y prémium en Casa Puget, una dependencia del convento de los jesuitas construido en el siglo XVI del que destaca su capilla y su jardín de olivos, reconvertido actualmente en piscina y chill-out.
El descanso, la experiencia del nuevo lujo y una gastronomía de alta cocina son las señas de identidad de la compañía, que se plasman en estos nuevos establecimientos donde se funde tanto la historia y la cultura medieval de la fortaleza amurallada, en el caso de La Torre, como la impronta contemporánea que dejaron en El Corsario destacadas figuras de la música, el arte, el cine o la aristocracia internacional como Grace Kelly, Rainiero de Mónaco, Salvador Dalí, Úrsula Andress o los integrantes de Pink Floyd, algunas de las personalidades que pasaron por este hotel en las últimas décadas.
El estudio del arquitecto e interiorista Lázaro Rosa-Violán ha diversificado el estilo que forma el conjunto hotelero, pero al mismo tiempo ha mantenido algunos caracteres comunes del ambiente ibicenco. La estética de las habitaciones, con baldosas de diferentes colores y geometrías; la vegetación autóctona que invade todos los rincones y los colores cálidos y blancos de los estucos, así como los tejidos naturales, conforman la estética de estos renovados establecimientos.
Además de un alojamiento singular y emblemático, la experiencia que propone esta temporada la empresa hotelera con sede en Barcelona va más allá de los fogones y se completa con El Club, una sala sofisticada y exclusiva situada en la planta baja del restaurante: «Un espacio atrevido con un toque clandestino para finalizar la noche con originales propuestas de copas y cócteles de rabiosa actualidad», como lo definen en su promoción.
Y para completar su expansión, La Torre del Canónigo abrirá también un pequeño bar llamado La Bendita, en las inmediaciones de El Corsario, un formato de cocktail-bar y tapas en un concepto singular que simboliza un homenaje a los altares callejeros típicos de las ciudades costeras del Mediterráneo, a los cuales se dirigían los marineros para pedir protección a la virgen antes de zarpar del puerto.
José Miguel Bonet, entre la tradición y la modernidad de la alta cocina
El Corsario Restaurant & Terrace del emblemático hotel constituye una de las propuestas gastronómicas más sólidas y atrevidas de la isla de cara a la próxima temporada. La carta, obra del chef José Miguel Bonet, que ha elevado la tradición culinaria ibicenca a la categoría de alta cocina internacional, está inspirada en los platos ancestrales de la isla con una evolución hacia las nuevas tendencias, actualizando su recetario en busca del equilibrio adecuado entre lo autóctono y lo moderno. Bonet, que contará con la complicidad del jefe de cocina Íñigo Rodríguez, es uno de los cocineros más prestigiosos de Ibiza, embajador de la gastronomía pitiusa, y cuenta con una dilatada experiencia en la élite de la restauración.
Formado en Ibiza junto al chef Felipe de la Peña, aprendió los secretos de la cocina tradicional ibicenca de la mano de su padre, entonces al mando de los fogones del restaurante Es Ventall, en el centro de Sant Antoni. Más tarde se formó en la prestigiosa escuela de cocina Hoffman de Barcelona y lo complementó con experiencias en restaurantes como Casa Solla o Dos Palillos. En el restaurante de El Corsario desplegará nuevas y diversas experiencias gastronómicas que se podrán degustar en su espectacular terraza con vistas panorámicas al puerto de Ibiza.