El Gobierno central, a través del doble dispositivo de vigilancia activado por Sanidad Exterior, ha controlado en Baleares a un total de 1.708 pasajeros internacionales desde el 18 de marzo y hasta este pasado lunes.
Cabe recordar que se realiza un doble control en los accesos de pasajeros internacionales a Baleares. En este sentido, el control primario es por el que pasan todos los viajeros, españoles o extranjeros, que lleguen a las Islas en algún vuelo internacional. En este control primario se les realiza una toma de temperatura corporal, un control visual y se les pide el control del código QR en el que se especifican los datos del pasajeros y si lleva la prueba PCR negativa. En el caso de detectarse alguna incidencia en este primer control primario se les deriva al control secundario. En esta fase se les realiza el test de antígenos y, en caso de dar positivo, se les remite o bien al hospital o a los lugares habilitados en cada una de las islas para pasar la cuarentena. Desde la Delegación del Gobierno de Baleares explicaron que en Ibiza se realizó el control secundario a un total de 85 pasajeros por haber detectado alguna incidencia previa en el control primario y se realizaron cuatro pruebas, de las que ninguna resultó positivas.
En paralelo, el Govern se sigue encargando de controlar las llegadas de pasajeros nacionales a los puertos y aeropuertos de las Islas. Según datos aportados ayer por la Conselleria balear de Salud, en los puertos de las Pitiusas y el aeropuerto de Ibiza se realizaron 5.447 test de antígenos de los que sólo ocho tuvieron un resultado positivo. Además, siete personas presentaron una PCR en origen que no era válida (dos de estas personas se interceptaron en Ibiza y otras cinco en Formentera). Por otra parte, un total de 92 personas que llegaron a Ibiza optaron por someterse al aislamiento preventivo y otras 11 hicieron lo mismo en Formentera, es decir, ni presentaron PCR negativa ni se quisieron someter al test de antígenos a su llegada a las Pitiusas.
Por otra parte, el dispositivo especial de vigilancia para controlar el cumplimiento de las medidas anticovid durante la Semana Santa ha realizado 470 inspecciones en bares, restaurantes y hoteles de Baleares y cerró un total de cuatro establecimientos, uno de ellos en Formentera.
Por islas, desde el 26 de marzo hasta el 5 de abril, el operativo coordinado por la Dirección General Emergencias, en el que han participado inspectores del Govern y fuerzas y cuerpos de seguridad, incluidas las policías locales, realizó 293 inspecciones en Mallorca, 10 en Menorca, 165 en Ibiza y 13 en Formentera. Por islas, se han recibido hasta ahora 258 actas de denuncia en Mallorca, 82 en Ibiza, 13 en Menorca y una en Formentera, según informaron ayer desde el Govern.