El Ayuntamiento de Ibiza no publicará este año el decreto de paralización de obras de la temporada de verano por lo que durante cuatro meses se detenía la actividad de aquellas grandes obras que pudieran resultar molestas en las zonas turísticas del municipio, según ha informado este jueves el Consistorio en un comunicado.
El objetivo de esta decisión es contribuir, en la medida de lo posible, a la dinamización de la economía insular y a la no destrucción de puestos de trabajo, sostienen. Esta medida estará condicionada "a la normativa superior respecto de los trabajos que se pueden realizar en cada momento y las medidas de seguridad que sea obligatorio adoptar el sector".
Para minimizar las molestias que esta medida pueda suponer al sector turístico, que era lo que con el decreto podía pedir la paralización de una obra, y en función del hoteles y negocios abiertos durante la temporada estival, el Ayuntamiento de Ibiza se compromete a "estudiar caso por caso para acordar medidas de mitigación de las molestias de las obras, de tal manera que las actividades puedan ser compatibles".
El Ayuntamiento de Ibiza ha considerado necesario anunciar, por segundo año consecutivo, esta medida, aunque el decreto no debería haber entrado en vigor hasta el mes de junio, precisamente para que "todas las empresas del sector puedan hacer planes cuanto antes y no dejen las contrataciones paradas hasta después del verano pensando que no podrán trabajar en el municipio durante toda la temporada". Este es el segundo año que el decreto de paralización de obras en temporada estival queda en suspenso a fin de facilitar la dinamización de la economía.