El Ayuntamiento de Sant Antoni ha procedido a la retirada de 360 kilos de residuos que se acumulaban en un enclave rocoso de Punta Galera, junto al mar, en que habita una persona.
Según señaló ayer el Consistorio en un comunicado, la actuación se realizó el martes entre la Policía Local y los operarios del servicio de recogida de residuos del ayuntamiento, que sacaron alrededor de 50 bolsas de basura.
La limpieza fue muy complicada por la dificultad de acceder a la zona y trasladar todos los residuos recogidos.
Los agentes identificaron a la persona que se encontraba en el lugar, que colaboró en todo momento y reconoció que parte de los enseres eran de su pertenencia.
Alex, que así se llama la persona que utiliza esta zona rocosa como infravivienda, aseguró que lleva siete años viviendo en este enclave y que «la policía ha sido muy amable, no puedo decir nada malo de ellos».
En el lugar quedaron pertenencias personales que se comprometió a sacar lo antes posible.
Los agentes, además, le informaron del riesgo de caída de grandes rocas en el enclave que utilizaba como infravivienda, ya que es una zona con peligro de desprendimientos.
El objetivo de la actuación era devolver este paraje natural a su estado original y evitar que vuelva a ser ocupada como infravivienda, con la consecuente acumulación de residuos e impacto medioambiental en la zona.
El enclave se encuentra en un área de dominio público marítimo-terrestre, por lo que el Ayuntamiento dio traslado a la administración competente sobre la actuación llevada a cabo.