El Grupo Políclina alertó este viernes, en un comunicado, de la problemática de los párpados caídos, uno de los problemas que con más frecuencia se atiende en la consulta de oftalmología.
Aunque es un problema generalmente asociado a la edad, puede surgir por otros motivos y no exclusivamente a personas mayores. Según explicó el doctor Javier Fernández, oftalmólogo del Instituto Pitiuso de Oftalmología, además de un problema de visión suele suponer también un problema estético.
En niños, explicó Fernández, esta patología «suele ser congénita y es debida a una alteración en el desarrollo y estructura del músculo», que «no tiene suficiente fuerza para realizar su acción».
Esta patología, detectada en niños menores de 6 años, puede ser una causa de ojo vago. «En estos casos», señaló el doctor Fernández, «va a ser imprescindible realizar una corrección de la posición del párpado para permitir que el campo de visión quede libre y, por tanto, la visión del niño se desarrolle simétricamente en ambos ojos sin interferencias».
El tratamiento del párpado caído, independientemente de su causa, suele ser quirúrgico. Existen diferentes técnicas según el grado de la patología y la fuerza que tenga el músculo elevador. Todas ellas son cirugías ambulatorias y, siempre que la edad del paciente lo permita, con anestesia local.
Según el doctor Fernández, «la cirugía más empleada es la reinserción o resección del músculo elevador». Mediante un corte a nivel del pliegue del párpado, «localizamos el músculo elevador y lo volvemos a anclar en su posición original, o lo tensamos acortándolo».
El párpado caído no se puede prevenir, pero sí detectar fácilmente en sus etapas iniciales. La experiencia de los oftalmólogos y el equipamiento del Instituto Pitiuso de Oftalmología son la clave para el diagnóstico de cualquier patología ocular.