Desde mediados del 2020, la tasa para préstamos de consumo personal, excluyendo las de préstamos relacionados con inmuebles, ha oscilado cerca del 8%, un guarismo que queda muy por encima de la de la mayoría de países vecinos cuyo promedio es del 5 al 6% aproximadamente. Como referencia comparativa, según datos del Banco Central Europeo a fecha de 2019, los ciudadanos de otros países como Francia o Bélgica tienen que pagar un 3,8% de interés aproximadamente, por el dinero que piden prestado.
¿Cuáles pueden ser los motivos?
Los expertos señalan que muchas pueden ser las razones por las que España sea el país con mayor tasa de interés de préstamos personales, pero entre ellos se estima que el más importante puede ser el hecho de que el 20% de los responsables de pagar estos préstamos se encuentran sin trabajo o solo con una pensión de desempleo. Estas situaciones suponen ingresos mucho menores y, por tanto, anulan la capacidad de los consumidores para cubrir sus deudas. Sin embargo, esta no es la única razón que contribuye a estas altas tasas.
Otra de las razones es que las entidades financieras hacen una valoración diferente en cuanto a sus tasas para familias con características y capacidades financieras muy parecidas, pero situadas en diferentes países. Por ejemplo, si se les compara con familias de otros países, la probabilidad de desempleo para el caso de las familias españolas es mayor.
Los expertos señalan que otra de las razones puede ser que para este tipo de créditos el margen de beneficio suele ser amplio para cubrir los potenciales casos de insolvencia, por lo que deben mantener una tasa alta.
Finalmente, otra de las razones es que las entidades financieras se presionan para ofrecer características como la “rapidez y sencillez” con que son otorgados, lo que sin duda repercute en el precio a pagar.
En conclusión
De acuerdo al informe realizado durante este primer trimestre del 2021, las familias españolas pagarán más que sus homólogas en países vecinos debido a la inestabilidad principalmente debida al factor desempleo e inactividad. Ciertamente la crisis económica, que la pandemia ha dejado a su paso, ha afectado a todos en mayor o menor medida. España parece ser uno de los países más afectados de Europa, también en lo que a créditos de consumo personal se refiere. Ante este panorama, los consumidores no deben permitirse el lujo de solicitar un préstamo sin comparar opciones.