Un total de 14 patos muertos a dentelladas y otros tres desaparecidos. Es parte del balance de resultados que dejó el ataque cometido por unos perros en una finca localizada en Sant Agustí, una matanza que ya tuvo un precedente en la misma finca con la muerte de más de 20 gallinas, tiempo atrás.
El último episodio ocurrió el pasado fin de semana, según denuncia la dueña del terreno. La vecina de Sant Josep apuntó ayer que el pasado jueves fue al corral a ponerles comida a los animales y que ese día vio por la zona a tres podencos que «estaban sueltos e iban de campo en campo». La ingrata sorpresa se la llevó el sábado, cuando regresó para arreglar y reponer la comida de los animales y advirtió que ningún pato salía a su reclamo.
Al acceder al recinto fue topándose con los animales muertos o agonizando. Los vecinos hacen un llamamiento a los propietarios de los perros para que los tengan controlados tras otra serie de ataques a animales de granja.