Autoridad Portuaria de Baleares (APB) justificó el exceso de edificabilidad detectado por este periódico en el puerto deportivo Marina Ibiza en que son elementos de carácter desmontable que cuentan con autorización de ocupación temporal. Según su versión, los elementos desmontables serían el restaurante Roto, el restaurante Calma, el supermercado Oh, el Capuccino Grand Café y las tres edificaciones ocupadas por boutiques de lujo.
Esta ha venido siendo la respuesta del ente portuario a las preguntas de Periódico de Ibiza y Formentera para tratar de esclarecer el colosal proceso de transformación que ha sufrido este enclave desde que en 2007 empezó a ser gestionada la concesión por la empresa Servicios Marítimos Ports d'Eivissa S.L., una filial del Grupo de Empresas Alonso Marí.
Una transformación realizada a pesar de que las bases del concurso público impedían ni un metro cuadrado más en el puerto deportivo ni cambiar de sitio ningún volumen.
[¿Qué es una instalación desmontable?]
Además, todo ello cuando el Plan General de Ordenación Urbana en vigor en la ciudad de Ibiza, el del año 1987, prohíbe expresamente ningún tipo de construcción en el área portuaria hasta que no haya aprobado un plan especial del puerto, instrumento del que carece la instalación desde 1999.
Como ha venido informando este periódico desde el pasado lunes, las edificaciones desmontables también necesitan la preceptiva licencia municipal, algo que el Ayuntamiento no puede otorgar al no existir plan especial, al igual que las necesarias licencias de actividad de los negocios implicados.
Para la normativa municipal es irrelevante que una edificación sea desmontable o que su carácter sea temporal: todas ellas tienen la obligación de obtener la correspondiente licencia municipal.
Vila lo sabía y no hizo nada
Como ha podido saber este periódico, algunos de los negocios trataron sin éxito de conseguir la correspondiente licencia de actividad, algo que les fue denegado por el Ayuntamiento de Ibiza porque los inmuebles carecían de «título habilitante». El otro argumento es que no están definidos los usos en la zona.
Los informes demuestran lo que, por otra parte, es obvio: el Ayuntamiento tenía conocimiento de las irregularidades y, pese a ello, no ha abierto ningún expediente de disciplina urbanística, tal como explicó el PSOE a sus militantes en una carta remitida esta semana y que fue reproducida en la edición de ayer.
Autoridad Portuaria explicó que el criterio para el ente para definir qué es una edificación desmontable es el mismo de la Dirección General de Costas.