Efectivos de la Guardia Civil y la Agencia Tributaria de Baleares intervinieron este sábado un total de 1.175 tests COVID procedentes de China, que fueron requisados en el aeropuerto de Palma.
Según informó la Guardia Civil en una nota de prensa, esta intervención fue llevada a cabo por agentes de la Unidad de Análisis de Riesgo (UAR), pertenecientes al Instituto Armado y a Vigilancia Aduanera, en un servicio de control de mercancías en la terminal aeroportuaria de Palma, donde fueron interceptados estos test procedentes de China, que iban a ser introducidos en Mallorca e Ibiza, aunque no se ha especificado la identidad del o de los destinatarios.
Según un portavoz del instituto armado, los test han sido retirados al tratarse de artículos cuya importación deben llevarse a cabo por los canales establecidos por las autoridades sanitarias. Además, recalca que a día de hoy no pueden usarse como autodiagnóstico, sino que únicamente los pueden emplear los profesionales sanitarios.
En este sentido, la Guardia Civil ha advertido de que, aunque existen algunas empresas que a través de páginas web ofrecen estos artículos, estos pueden no cumplir los requisitos que establece la legislación vigente.
En la UAR, que depende del Administrador de la Aduana de Palma, trabajan de forma conjunta miembros de la Guardia Civil y de Vigilancia Aduanera.