En caso de que finalmente la compañía Marina sa Riva resultara la adjudicataria de las grandes esloras de la dársena de Levante del puerto de Ibiza, todos los amarres de los grandes yates de Ibiza y Formentera quedaría en las mismas manos, es decir, los amarres de yates en las Pitiusas serían un monopolio.
Y es que Marina sa Riva cuenta con la participación, al 25%, de Marina de Formentera, Servicios Marítimos Ports d'Eivissa, Ocibar y Merlín S.A, que adquirió las participación que tenía la empresa de la familia Matutes Varadero Port de Denia.
Marina Formentera controla la dársena de Poniente de la pitiusa del sur. Servicios Marítimos Ports d'Eivissa, por su parte, es la adjudicataria de Marina Ibiza y, además, al pertenecer al Grupo Alonso Marí también está presente en Varadero Ibiza y Marina Port Ibiza a través de Tanit Ibiza Port S.A.
La empresa Ocibar S.A. gestiona desde 2019 el puerto deportivo Marina Botafoch mientras que Merlín S.A. gestiona el puerto deportivo de Santa Eulària.
En caso de resultar la adjudicataria de las grandes esloras de la dársena de Levante, Marina sa Riva asumiría el control absoluto de los amarres de más de 20 metros en el puerto de Ibiza.
Fuera de su control sólo quedarían 8 amarres de más de 20 metros en la dársena de Levante de Formentera, cuya gestión corre a cargo de Formentera Mar.
La tercera empresa en la batalla
Otra de las empresas que optan a la adjudicación del concurso de grandes esloras de la dársena de Levante del puerto de Ibiza es Puerto Deportivo Botafoch. Dicha compañía está participada por Formentera Mar, que dispone de amarres en la pitiusa del sur, Puerto Portals, que gestiona un puerto deportivo en Calvià, y Aparcisa, una empresa dedicada a la grestión de aparcamientos alrededor de toda España.