El senador autonómico José Vicente Marí Bosó intervino ayer en la Comisión de Hacienda del Senado para defender la enmienda del PP de supresión a la ley de medidas antifraude. Según destacó, «una cosa es luchar contra el fraude fiscal y otra vestir de fraude cosas que no son, para engañar a los ciudadanos y asestarles un nuevo hachazo fiscal».
Marí Bosó indicó que el único objetivo del Gobierno con esta ley es incrementar «el infierno fiscal» al que están sometiendo a los españoles. «Suben los impuestos de transmisiones patrimoniales, donaciones, sucesiones y patrimonio por la puerta de atrás; suben el impuesto de matriculación, que afecta especialmente a rentas medias y bajas; le meten el hachazo fiscal a las herencias en vida o pactos sucesorios para hacer españoles de primera y de segunda», enumeró el senador ibicenco.
Asimismo, manifestó su confianza en la lucha contra el fraude fiscal «pero de verdad y de manera efectiva» e hizo especial referencia a «la vergüenza del hachazo fiscal a los pactos sucesorios, suavizada ante la unanimidad de la crítica, pero que sigue siendo cargarse el Derecho Civil propio de las diversas comunidades autónomas, entre ellas la de Baleares».
En este sentido Marí Bosó destacó la paradoja de que, «mientras perdona a condenados por sedición, condena a los ciudadanos de Baleares, Galicia o Cataluña a ser ciudadanos de segunda. Los califica a todos de defraudadores cuando es mentira porque no hay fraude, y les impone doble tributación».
«Hoy demuestran su verdadera cara jacobina», continuó el senador popular, «incapaz de respetar lo más básico, que es la autonomía financiera de las comunidades y sus particulares de Derecho Civil, al que asaestan un golpe muy duro», concluyó.