La falta de turistas británicos en Ibiza, provocada por las fuertes restricciones para viajar por parte del gobierno de Boris Johnson, ha generado cambios en el posicionamiento de los principales países emisores de turistas a la isla. Como consecuencia de esto, el origen de los viajeros que se puede encontrar en este inicio de temporada es algo diferente al de veranos anteriores. Es el caso de los turistas alemanes y holandeses, que, desde que sus respectivos países se abrieron al turismo a finales de invierno, han tomado la isla, salvando los muebles de un inicio de temporada atípico.
Según los datos aportados por Aena de los pasajeros acumulados en el presente año, por el aeropuerto de Ibiza han pasado 48.005 pasajeros alemanes y 35.600 holandeses, mientras que tan sólo han pasado 2.339 pasajeros procedentes de Reino Unido.
En concreto, durante el pasado mes de mayo, las llegadas procedentes de distintas ciudades germanas han destacado en la parrilla de vuelos del aeropuerto, aportando hasta 36.325 pasajeros a la terminal. Por su parte, los vuelos procedentes de Países Bajos han supuesto un total de 25.603 pasajeros en el mismo mes, traduciéndose en un 10 % del total.
Y es que las restricciones para volver a estos países después de unos días de vacaciones son más flexibles que las del gobierno británico. Para viajar a Alemania, es necesario presentar una PCR, haber pasado el COVID-19 en los últimos seis meses o tener pauta completa de vacunación. En el caso de Países Bajos, para regresar desde Baleares o Canarias no es necesario hacer cuarentena ni presentar PCR.
Como consecuencia directa, las aerolíneas han optado por incrementar las conexiones aéreas entre estos países y el aeropuerto de Ibiza, a pesar de que los niveles de operaciones ya se igualan a los del verano de 2019.
La novedad más destacable es el incremento de vuelos con el aeropuerto internacional de Ámsterdam-Schiphol, que se ha convertido en el primero internacional en cuanto a pasajeros transportados a Ibiza. Durante el pasado mes de mayo, este aeropuerto aportó 21.900 pasajeros al de es Codolar, acumulando 35.600 en lo que va de año y superando, por ejemplo, a los aportados por el aeropuerto de Valencia.
Ante el auge del mercado holandés, la aerolínea holandesa KLM ha programado para este verano un total de 42 operaciones semanales (llegadas y salidas) entre Ámsterdam e Ibiza. Esta cifra se traduce en un aumento de más del 100 %, ya que hasta el verano pasado las salidas de la compañía eran de 10 semanales (20 operaciones).
Su filial de bajo coste Transavia, por su parte, también ha aumentado en un 63 % las conexiones con Ámsterdam (de ocho a 13 salidas semanales) y un 13 % las conexiones con Eindhoven (de ocho a nueve salidas semanales) respecto los veranos de 2019 y 2020. Además, se mantiene el enlace diario con el aeropuerto de Rotterdam.
Asimismo, el resto de las compañías que ofrecen vuelos entre Ibiza y la capital holandesa también incrementarán las operaciones durante los próximos meses de julio y agosto. Es el caso de las aerolíneas Corendon (de dos a tres salidas semanales), Easyjet (de tres a cuatro salidas semanales) y TUI Netherlands (de cinco a seis salidas semanales).
Por último, es de igual importancia destacar el incremento de vuelos con Portugal y Suiza, lo que supone un tímido despegue del mercado luso y la consolidación del mercado suizo. TAP Portugal inauguró la pasada semana la conexión directa entre Ibiza y Lisboa. De igual forma, se mantienen los vuelos de Vueling con la capital portuguesa y de Easyjet con Oporto. Por su parte, el aeropuerto de es Codolar contará en julio y agosto con enlaces directos con las ciudades de Basilea (Easyjet), Ginebra (Air Nostrum, Easyjet y Swiss) y Zúrich (Air Nostrum, Condor y Edelweiss).