Este lunes 27 de junio a las 13:30 horas una docena de vecinos del Camí d'es Pou d'en Basques se manifestaron a pie de carretera, en el mismo punto en el que este camino se ve cortado por la carretera E-20. Entre la rotonda de Cas Mut y la de Can Sifre. Su reivindicación es simple: un paso de peatones que les permita acceder caminando y sin peligro al barrio de Can Sans, a escasos metros de sus viviendas.
El Camí d'es Pou d'en Basques recorre 300 metros desde la Calle Río Duero hasta la Calle Figueral, en el barrio de Can Sans, junto a Can Escandell. La zona conocida como Casa Baratas.
[La manifestación de los vecinos por un paso de peatones en el Camí d'es Pou d'en Basques, en imágenes.]
Diez años de reivindicación
Lina Cardona es la portavoz del vecindario que se queja «desde hace unos diez años» de que «ya no podemos atravesar por el camino de siempre para llegar al barrio de Can Sans, o el de Can Escandell». El término «camino de siempre» delata que muchos de estos vecinos, tal como confirma la propia Cardona, son personas de edad avanzada cuya movilidad limitada les dificulta poder acceder al otro lado de la carretera por el mismo camino que habían estado haciendo durante toda su vida. «Ahora tenemos que caminar hasta la rotonda de Cas Mut o hasta la de Can Sifre, son unos 440 metros entre ir y volver», asegura Cardona, que ha ha estado midiendo la distancia. Su reivindicación ahorraría 430 metros a estos vecinos.
Un camino interrumpido
Cardona explica la importancia que tiene el hecho de poder cruzar la carretera en este punto en el que la E20 interrumpe el Camí d'es Pou d'en Basques: «Aquí al lado está el barrio de Cans Sans y el de Can Escandell pegado a él. Allí hay un par de restaurantes, la iglesia, la farmacia, tiendas y la parada del autobús. También hay un semáforo para acceder a Cas Serres y poder ir a la biblioteca, al parque o la residencia. Queremos poder llegar caminando a Cas Serres».
«Se trata del Camí d'en Basques de toda la vida, y lo único que pedimos es un paso de peatones que lo continúe, igual que los que hay arriba (Cas Mut) y abajo (Can Sifre), ni siquiera pedimos un semáforo», reclama Lina. Asegura que han hablado con los tres gobiernos distintos que han gestionado el Consell en los diez años que lleva reivindicando este paso de peatones, que «siempre nos han atendido y contestado con muy buenas palabras». Asegura también que son conscientes de que hay proyectos al respecto «pero ya estamos cansados, llevamos diez años con esto», justificando así la concentración que protagonizaron este lunes.
Inminente solución
Tal como comenta Cardona, efectivamente existe un proyecto de mejora de este tramo de carretera, así confirmó este lunes el Consell d'Eivissa. De hecho se aprobó el pasado mes de septiembre, y se trata de una reforma del vial superior de la ronda E-20, entre las rotondas de Can Cifre y Cas Mut, con mejoras del pavimento, carril bici y pasos de peatones, entre otras mejoras. Entre estas mejoras se encontraría el tan reivindicado paso de peatones que reclama el vecindario del Camí d'es Pou d'en Basques. El pasado mes de diciembre salió a licitación la ejecución por un importe de 507.794,24 euros, pero quedó desierta.
De esta manera, durante el mes de mayo se hizo una modificación del proyecto que aumentó su precio estimado de ejecución hasta los 752.386,81 euros, a principios de junio fue aprobado en Consell Executiu y en próximas semanas volverá a salir a licitación su ejecución. Así, el Consell espera que durante este año se puedan acometer dichas obras, que asegura que tenía previsto comenzar en enero.
Como muestra del compromiso con esta obra, el Consell recuerda que está prevista en las incorporaciones de remanente aprobadas en sesión plenaria. Recuerda también este equipo de gobierno que en toda la legislatura anterior sólo habían hecho la redacción de proyecto, y que además fue informado desfavorablemente por el Govern.