La inclusión de Baleares en la lista verde de destinos seguros para los visitantes de Reino Unido desató la semana pasada, concretamente el día 24, una avalancha de reservas hoteleras procedentes de ese país como no se había visto en los últimos años en Ibiza, según los datos facilitados este jueves por el motor de reservas de alojamientos turísticos Neobookings.
Esta empresa ibicenca -fundada en 2002 y que realiza un seguimiento exhaustivo de las reservas desde 2017 en destinos de sol y playa como Baleares, Canarias y las costas levantina y catalana-, constató que la euforia y el consiguiente registro histórico de peticiones de alojamiento en Ibiza se desencadenó en la tarde de ese jueves 24, cuando el ministro británico de Transportes, Grant Shapps, anunció el cambio de Baleares al semáforo verde.
«En cuestión de horas se batió, nada más y nada menos, el récord de room nights reservadas, no sólo de esta temporada sino en el histórico de registros que tenemos desde hace cuatro años», afirmó el CEO de Neobookings, José María Ramón. Esta fiebre de peticiones, que se notó especialmente en zonas como Sant Antoni o Platja d'en Bossa, representó un incremento del 459 por ciento de reservas de británicos en relación al día anterior, «lo que vendría a ser llenar 12 hoteles de 40 habitaciones durante todo un mes», ilustra Ramón.
El día anterior, el miércoles 23, cuando se intuía lo que iba a ocurrir, ya se notó una cierta euforia en las reservas: «Ya se sabía lo que iba a pasar, y ese día ya se produjo un 223% de incremento de reservas del mercado británico con respecto al día anterior», detalla. El día 25 siguió la curva ascendente, y a partir del sábado pasado, día 26, se ha ido equilibrando el ritmo, «pero seguimos en una curva ascendente que pensamos que se mantendrá hasta mediados de agosto».
Más españoles
A 1 de julio, el mercado nacional sigue siendo el primero en reservas en Ibiza, «y seguirá siendo muy importante para esta temporada», según los datos que maneja este sistema de distribución hotelera. Ramón aporta otras cifras que invitan al optimismo: «Cerramos junio alcanzando sólo el 38,6% de noches de estancia logrados en 2019, pero con un incremento del 1.184% sobre 2020, lo que permitió muchas más aperturas y una inyección positiva para la isla».
En estos momentos, Neobookings registra un 56% del total de room nights con respecto a 2019 y observa un crecimiento de reservas de última hora, tanto de españoles como de británicos, si bien matiza que el mercado de Reino Unido apenas tiene influencia en Formentera. «Los meses de julio y agosto serán muy importantes, y si no hay ningún susto, todavía tenemos margen para recuperar las cifras de hace dos años», expresa Ramón.
Menos cancelaciones
La pandemia ha originado un cambio de hábito en el turismo en relación a los últimos años, de forma que en la actualidad el grueso de las reservas se está realizando con escasa antelación, a tres semanas vista: «La gente no quiere correr más riesgos y creemos que las reservas de último minuto serán la tónica de la temporada».
Otro dato positivo es el descenso en la tasa de cancelación de reservas, que pasó de un 37% a principios de junio a cerrar el mes con un 30% final, siendo incluso menor que la tasa de 2019.
Estas cifras ponen de manifiesto que el ‘megabrote' de contagios entre los jóvenes que estaban de viaje de estudios en Mallorca no ha afectado en absoluto a las cancelaciones ni al ritmo de reservas de los diversos mercados emisores.
Por otro lado, Neobookings, al igual que han insistido todos los sectores empresariales de Ibiza en los últimos días, considera crucial el control de los accesos en puertos y aeropuerto, a la vez que llama a la sensatez y la prudencia para que se pueda garantizar la actividad y el empleo en todo el sector turístico.