Las aglomeraciones que se están dando en diferentes zonas de Ibiza, como en el puerto de Ibiza, no están pasando desapercibidas. A la hora del cierre, son muchos los jóvenes que se quedan en las calles y la Policía se está viendo obligada a desalojar a centenares de personas.
Ayer compareció el portavoz del Govern, Iago Negueruela, y al ser preguntado por este caso en concreto, el conseller aseguró que desde el Govern no se prevén tomar medidas. Recordó que la desescalada ya está paralizada y que no tienen intención de ir más allá. En la mesa del Govern, por el momento, no está la posibilidad de endurecer nuevamente las restricciones, pero tampoco está aumentar el horario cierre como están pidiendo algunos hosteleros.
Por su parte, desde Ocio de Ibiza lamentaron: «Los desmadres demuestran la falta de responsabilidad que tiene la gente, rápido se han olvidado de todo lo que hemos pasado».
El gerente de la asociación, José Luis Benítez, fue duro y criticó tanto a los clientes como a algunos hosteleros: «Mención a parte tienen los negocios que se olvidan de las horas de cierre».
Tampoco quiso dejar pasar la oportunidad para señalar la proliferación de fiestas ilegales que se está dando en los últimos tiempos: «Y otro fin de semana con multitud de fiestas ilegales, espero que todo esto no desemboque en otro cierre para todos. De momento se van sumando países que desaconsejan viajes a nuestro país». «Ahora se ríen, dentro de poco lloraremos todos por la irresponsabilidad de algunos», concluyó.
Señala a la juventud
Además, el portavoz del Govern no ocultó que son los jóvenes los que más se están contagiando durante las últimas fechas. Concretamente, aseguró que la franja de 16 a 29 años es la que tiene una mayor incidencia en el conjunto de las islas.
Si bien matizó que, por el momento, la situación no es la misma que la de hace unos meses donde el alto número de casos se convertía en un alto número de hospitalizaciones.
En ese sentido, alabó la importancia de la vacuna y aprovechó para hacer un llamamiento a aquellos que todavía no se han vacunado, especialmente a los jóvenes que son actualmente el principal vehículo del virus.