El próximo lunes a las 16,30 horas la empresa Herbusa y el comité de empresa volverán a sentarse en el TAMIB (Tribunal de Arbitraje y Mediación de las Islas Baleares) para tratar de alcanzar in extremis un acuerdo y, de esa forma, poder desconvocar la huelga del servicio de limpieza prevista para el próximo 4 de agosto, y que afectaría principalmente a los municipios de Santa Eulària, Sant Joan y Sant Josep.
Según explicó la secretaria general de CCOO en las Pitiusas, Consuelo López, en la reunión celebrada en la tarde del pasado jueves en el TAMIB «no se llegó a ninguna parte».
De hecho, según señaló, la empresa se comprometió a hacer llegar a los representantes de los trabajadores una nueva propuesta, que estudiarán a lo largo del fin de semana para retomar las negociaciones el lunes. De cualquier forma, López hizo hincapié en que, por el momento, «las posturas están bastante alejadas».
El gerente de Herbusa, Toni Ribas, indicó que en la propuesta presentada al sindicato «hemos intentado acercarnos lo máximo posible a sus peticiones, dentro de los márgenes que tenemos» y aseguró que «por nuestra parte esperamos poder alcanzar un acuerdo el lunes y que se desconvoque la huelga».
Por su parte la alcaldesa de Santa Eulària, Carmen Ferrer, mantuvo este viernes un encuentro con el ex secretario general de CCOO y asesor del sindicato, Felipe Zarco y con representantes sindicales de Herbusa y de la Unión Temporal de Empresas (UTE) Es Vedrà, encargada del servicio de limpieza del municipio de Sant Josep. Según destaca el Consistorio en un comunicado, en dicha reunión les trasladó, como ya había hecho previamente con la empresa, la necesidad de hacer «un esfuerzo máximo» para que la isla no tenga que soportar el perjuicio que conllevaría el paro del servicio en plena temporada turística.
«Estamos en un momento en el que la unión debe ser máxima entre todos los sectores para salir adelante», manifestó Ferrer. «Estoy segura de que tanto la empresa como los trabajadores serán conscientes de ello y harán un ejercicio de responsabilidad para llegar a un acuerdo», subrayó la alcaldesa de Santa Eulària.
Carmen Ferrer afirmó que entendía las reivindicaciones de los trabajadores y que se debería haber llegado a un acuerdo en el año 2020, pero insistió en que la actual temporada turística es crucial para el futuro a corto plazo de la economía ibicenca. «Debemos ofrecer una imagen impecable a nuestros visitantes y también a todos los residentes, que llevan más de un año sufriendo los efectos de la pandemia. Es necesario hacer un esfuerzo en este sentido», indicó.
Carmen Ferrer recordó asimismo que, pese a las complicaciones derivadas por la pandemia, los residentes en Santa Eulària han seguido pagando la tasa de basura, ya que es un servicio que no ha dejado de prestarse, «y no sería justo para ellos que, tras cumplir con su deber, sufrieran esta huelga.