Un turista británico de 33 años falleció el pasado domingo al resbalar y caer al vacío desde el balcón de la habitación en la que se alojaba durante sus vacaciones familiares en Ibiza, según publicó ayer el digital Noudiari. Nathan Aspin se encontraba pasando unos días en Ibiza junto a su mujer y su hijo de 3 años cuando se produjo el trágico desenlace.
La mujer del fallecido, Natalie, y su hijo, Blake, regresaron ayer a su domicilio en Ribble Valley, en el condado de Lancashire, y relataron lo sucedido al diario local Lancashire Telegraph. La viuda, según este medio, ha explicado que Nathan era un bromista y siempre estaba haciendo acrobacias y tonterías. «Para aquellos que conocían a Nathan, tenía una gran personalidad. Era muy divertido, amaba la vida y era conocido por hacer tonterías y acrobacias locas. Trágicamente, en esta ocasión, le ha quitado la vida», expresó al citado rotativo.
Según su relato, el suceso fue producto de «un momento de locura que resultó en un trágico accidente». Natalie ha abierto una página en Go Fund Me para recaudar fondos y poder costear el traslado del cuerpo de su marido desde Ibiza a Reino Unido. «Actualmente está en Ibiza y necesitamos llevarlo a casa lo más rápido posible para que esté con su familia y seres queridos», afirma la viuda, que reveló que hasta ahora lleva recaudados más de 7.800 euros entre más de 200 donantes, superando los 7.200 que necesitan para el traslado. Por ello, Natalie Aspin ha dado las gracias en esta página y ha dicho que el excedente de las donaciones se destinará a la celebración del funeral.
Este turista británico tenía además dos hijastros, Shay de 15 años y Jake de 17. Sus amigos se han volcado en la recaudación de fondos para el traslado del cuerpo y han recibido numerosos mensajes de dolor y pésame en su memoria. Nathan era ingeniero de profesión y dirigía su propia empresa, Aspin Management Systems Limited.