La reclamación de un cambio legal que clarifique lo que es una fiesta ilegal y permita actuar de forma efectiva contra estos eventos ha sido una constante de la Asociación del Ocio de Ibiza, sobre todo este año 2021 en el que las discotecas siguen cerradas y la piratería nocturna aprovecha para ocupar este nicho abandonado, de manera circunstancial, por los que actúan dentro de la legalidad.
Es por ello que su gerente, José Luis Benítez, consideró positiva la iniciativa del Consell, en colaboración con los ayuntamientos de la isla, de impulsar un protocolo de actuación contra estos eventos ilegales y la propuesta de una reforma legal para que en el futuro sea más sencilla la intervención policial y la sanción a los promotores de las fiestas.
«Ahora por el covid es un peligro muy grande», recordó Benítez, «pero igualmente cuando salgamos de esto, seguirá siendo un peligro por la falta total de control. La imagen de descontrol y de que todo vale no es algo que queramos para nuestra isla», añadió.
Por otra parte se mostró muy satisfecho con la propuesta de incrementar el mínimo de las sanciones a los promotores de estos eventos. «Ya dijimos hace tiempo que había que tocar el bolsillo de los promotores para que se lo tomaran en serio», indicó.
Sindicatos
Los sindicatos CCOO y UGT, que también integran la Mesa de Diálogo Social en la que se presentó la propuesta, también se mostraron favorables a la iniciativa insular.
«La música suena bien, ahora falta ver el encaje de la letra. Nosotros lo que dijimos es que, no siendo juristas, apoyamos la propuesta, pero habrá que ver como se puede articular legalmente esta propuesta y qué dice el Govern», señaló la secretaria de CCOO en Ibiza, Consuelo López. A pesar de los matices, insistió en que la propuesta se ve con buenos ojos.
Indicó que este problema tiene un impacto también en el ámbito laboral, dado que en determinados sectores es difícil mantener la distancia y el contagio de un trabajador supone la cuarentena de otros.
Además, señaló que esta oferta ilegal atrae a los trabajadores al llevar muchos meses sin ingresos, pero alertó de que esta necesidad de ingresos no debe llevar a correr el riesgo de contagio que existe en esta clase de eventos ilegales.