Agentes de la Guardia Civil han detenido en Sant Antoni a un hombre como presunto autor de la sustracción a una turista de una mochila en la que portaba un teléfono móvil, documentación personal y más de 500 euros en efectivo.
Según informaron ayer desde la Oficina Periférica de Comunicación (OPC), el presunto ladrón aprovechó el descuido de una turista mientras descansaba en un banco para cometer el hurto. Al percatarse de que le faltaba la mochila, la víctima intentó llamar a su teléfono móvil. Para su sorpresa, un hombre contestó a la llamada y le pidió dinero a cambio de recuperar sus efectos personales. Ante la solicitud, la turista aceptó y quedó con él en un sitio cercano al lugar de los hechos. La mujer alertó de los hechos a la Guardia Civil y les comunicó el punto de encuentro.
Los agentes localizaron al hombre con la mochila y los efectos sustraídos. El individuo, de 48 años, fue detenido por un hurto.