El director ibicenco Héctor Escandell ha decidido dar un paso más en su incipiente carrera como director de cine embarcándose en un ambicioso proyecto junto a la productora Pauxa Films.
Tras rodar su última película, El crimen del Día de Todos los Santos, e intentar sacar adelante su penúltimo proyecto, Incortum, ahora se ha propuesto llevar al cine las tradicionales rondaies eivissenques que inmortalizó el folklorista y escritor ibicenco Joan Castelló Guasch.
Junto a Escandell, comanda esta nueva aventura cinematográfica el productor Pablo Alcántara de Pauxa Films, además de un amplio equipo de técnicos y profesionales muy relacionados con la isla de Ibiza. Además, cuenta con el apoyo del Consell d'Eivissa, de todos los ayuntamientos de la isla, de empresas y entidades arraigadas en Ibiza, del Institut d'Estudis Eivissencs y de Francisco Castelló Orvay, hijo de Joan Castelló Guasch.
Casting este domingo
De momento, la producción, que llevará por nombre Es gegant des Vedrà i altres rondaies, está empezando a dar sus primeros pasos con un casting que está previsto que se celebre este domingo a partir de las 09.00 horas en el recién abierto auditorio Es Caló de s'Oli de Cala de Bou.
Según la organización, en esta prueba se buscarán actores y actrices de entre 8 y 80 años que hablen ibicenco.
Los interesados pueden contactar conseguir más información llamando al número de teléfono 617140997 o escribir al correo electrónico info@pauxa.com.
Una vez elegidos los actores que darán vida a los personajes que llena de magia y fantasía los libros de Joan Castelló Guasch la intención es que el rodaje comience durante este otoño. La intención es, según informó ayer Pauxa Films, «construir un universo de fantasía con el que mostrar al mundo una cara distinta de la isla de Ibiza».
De hecho, las rondaies «son esas leyendas populares con las que han crecido los ibicencos formando parte de su memoria tras haberse transmitido de forma oral durante siglos y generaciones hasta ser recopiladas por Joan Castelló Guasch».
Por todo ello, tanto Escandell como Pablo Alcántara han decidido que la película «sea del estilo de La historia interminable o Big Fish» gracias a los efectos especiales espectaculares que siempre crea Adrián Cardona aunque rodada íntegramente en ibicenco.