Clima de concordia el que se vivió ayer en la reunión en la sede de la UIB en Ibiza entre representantes del Govern y de los agentes sociales de las Pitiusas para tratar los avances en el pago de las ayudas estatales para paliar los efectos económicos de la pandemia.
Desde el Govern se dio cuenta de la aprobación del pago de 97,2 millones de euros a empresas y autónomos de Ibiza y Formentera dentro de los 855,7 millones de euros a repartir en Baleares, de los que ya se han concedido 484,6 millones.
Entre los empresarios la satisfacción era generalizada, con alguna duda respecto a los trámites que todavía deberán afrontar una vez que reciban las ayudas.
Dentro de las dos líneas de ayudas, de la línea 1, destinada a autónomos que tributan por módulos, ya se han aprobado y pagado el 95 % de las solicitudes aprobadas. En Eivissa son 349 autónomos los que han accedido a estas ayudas, que han recibido 1.020.000 euros; y en Formentera 62 empresas que han recibido un montante de 180.400 euros. En total son 411 empresas que han recibido 1,2 millones de euros.
Respecto a la línea 2, destinada a empresas que tributan por estimación directa, en Ibiza hay 1.076 empresas, que recibirán 85,2 millones, mientras en Formentera son 118 empresas las empresas beneficiadas con ayudas por valor de 10,86 millones de euros. En total, 1.194 empresas para repartir 96,06 millones.
Estos 97,2 millones de euros suponen algo más del 20 % de las ayudas ya concedidas en Balears.
Según informó la consellera de Economía y Hacienda, Rosario Sánchez, todavía queda una tercera resolución de la línea 2, con lo que a final de mes se habrá liquidado la convocatoria. El calendario de pago a estas empresas está en 10 días desde la resolución.
Sánchez recordó en la reunión, a preguntas de los empresarios, que las ayudas no están exentas de tributación si suponen un beneficio para las empresas.
El conseller de Movilidad y Vivienda, Josep Marí, agradeció a los empresarios el esfuerzo y la complicidad en este proceso de concesión de ayudas en Ibiza «donde la economía tiene un componente muy marcado por un único sector y por tanto estaba en una situación mucho más precaria».
Por parte del sector empresarial, el presidente de Pimeef, Alfonso Rojo, celebró las correcciones que se habían hecho a lo largo de la convocatoria para incluir CNAEs y para que las empresas que no se habían endeudado pudieran acceder a las ayudas. En este sentido recordó que con esta medida se penalizaba precisamente a las empresas más previsoras que habían tirado de ahorros, pero que también habían sufrido el impacto de la covid.
«La sensación es de alegría, porque estas ayudas van llegando ya a las empresas y ese dinero empieza a fluir y tendrá un efecto multiplicador: según llegue a las empresas se repartirá entre sus acreedores».
En representación de CAEB, Alicia Reina, también quiso agradecer la flexibilidad para realizar modificaciones a la convocatoria de ayudas, pero no quiso obviar la tardanza en la concesión de las mismas. A pesar de la relativa rapidez comparado con otros procedimientos administrativos, instó a que se prevean procesos más ágiles para situaciones como esta.
Llamó también a no dejarse llevar por la euforia, dado que las ayudas cubren un agujero importante en las empresas, que todavía tienen camino hasta su recuperación.