El ferri Ofiusa Nova de las 12.00 horas de ayer no pudo ser puntual. Esta embarcación dedicada únicamente al transporte de vehículos de todo tipo estaba recibiendo a un camión cargado con 40 toneladas de basura con destino al vertedero de Ca na Putxa, en Ibiza, cuando la rampa de acceso al barco se desplazó hacia abajo, dejando al camión casi a punto de caer al mar. El vehículo quedó atrapado con el morro en el puerto, el trasero del remolque en el barco y buena parte del centro sobre la rampa que estaba prácticamente suspendida en el aire. Se produjeron algunos momentos de auténtica tensión. Este incidente provocó que la línea marítima de mercancía y pasaje con vehículo se viera suspendida desde mediodía de ayer hasta las 15.30 horas, cuando acabó el operativo de recuperación de la rampa con el camión encima.
Autoridad Portuaria de Baleares (APB) coordinó las labores para restablecer la normalidad en el puerto. Rápidamente se desplazaron dos camiones grúa de la empresa Foreva. Tras una primera visualización del escenario y sobre cómo podían proceder, los camiones se fueron a buscar carga pesada (sacos de cemento y bloques de hormigón) debido a que las 40 toneladas del camión accidentado podían hacer que la operación resultara peligrosa. Una vez los camiones volvieron a puerto, los ánimos empezaron a relajarse al comprobar que el personal contratado por APB controlaba la situación. Una vez colocadas las cinchas en la panza del camión, las dos grúas iniciaron un baile propio de una coreografía de los mejores musicales de Broadway y el camión volvió a recuperar la compostura, lo que le permitió poco a poco ir rodando hacia el interior del barco de carga. Cuando finalmente ocupó su plaza, los presentes dejaron de contener la respiración para llenar ampliamente unos pulmones que hasta ese momento habían estado encogidos.
A partir de que el Ofiusa Nova partió rumbo a Ibiza, la rampa quedó liberada y, por tanto, se pudo recuperar el tráfico marítimo con carga rodada a las 15.30 horas. Por lo que respecta al tráfico únicamente de pasajeros no se vio afectado por el incidente, según precisaron desde la APB.
Retrasos
Este incidente provocó retrasos en los barcos que tenían que atracar en el puerto de la Savina sobre las 12.00 horas, como fue el caso del Nixe de Baleària. De hecho, no pudieron desembarcar en el puerto de Formentera y el buque tuvo que regresar al puerto de Ibiza. A su llegada, la naviera Baleària ya tenía organizado un dispositivo para dar soluciones a sus pasajeros. En este sentido, varios operarios de la naviera recibieron a los pasajeros a pie de puerto en Ibiza para ofrecerles la opción de embarcar en el siguiente ferry Eco Aire (sólo pasaje, sin vehículos) o bien esperar a que se restableciera el tráfico de mercancía y pasaje con vehículo o bien la opción de devolverles el dinero. Isabel y Raúl se decantaron por ir en el Eco Aire: «Tenemos tantas ganas de disfrutar de nuestros días en Formentera que esto no nos va a amargar», explicaron estos turistas malagueños. María Teresa sí se declaraba ayer abiertamente «enfadada», al haberse frustrado el día de sus vacaciones que había planeado pasar con su familia y su sobrino en Formentera. Estefanía y Unai, por su parte, aunque «disgustados», devolvieron el billete y, con resignación, decidieron cambiar el día que tenían previsto pasar en Formentera para hacer la visita a Dalt Vila que tenían planeada para otra jornada. «Ahora mismo, con el disgusto, no sabemos si nos quedarán ganas de ir a Formentera al final», afirmó Unai.
La naviera
Desde la naviera Formentera Cargo explicaron que, tras el incidente, han puesto en marcha «un inmediato seguimiento de los hechos para impedir que un suceso similar pueda volver a ocurrir». Resaltaron que no se produjeron daños materiales ni humanos en la zona portuaria por este incidente. «Los daños mínimos que ha sufrido el barco ya se han reparado y está operativo para realizar la salida de hoy viernes a las 07.15 horas con normalidad».
Formentera Cargo se disculpó ayer por los restrasos ocasionados y agradecieron la labor de la APB, así como del resto de navieras que «mostraron su interés y buena predisposición en todo momento. En especial, agradecemos la rápida respuesta y profesionalidad de la empresa de transportes Foreva y todo su equipo».
La naviera recordó que el transporte de mercancías es un «servicio esencial» y que ellos están implicados y habilitados para esta labor: «Estamos habilitados para el transporte de mercancías peligrosas y nuestro buque garantiza, además, la mayor parte del traslado de los residuos que se generan en la pitiusa menor», concluyeron