El Ministerio Fiscal solicita una pena de 3 años y medio de prisión para un joven británico que fue cazado in fraganti cuando se disponía a vender éxtasis en una discoteca de Ibiza.
Según informaron ayer desde el Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears, Liam J.J., de 26 años, será juzgado mañana en la sección primera de la Audiencia Provincial como presunto autor de un delito contra la salud pública.
Los hechos juzgados se remontan al 22 de mayo de 2017, cuando el joven fue interceptado portando entre sus pertenencias un total de 60 pastillas de MDMA distribuidas en diferentes bolsitas.
Según las investigaciones, el acusado llevaba las sustancias psicotrópicas para venderlas a terceros en el interior de la discoteca.
Las sustancias interceptadas tenían un valor de 320 euros en el mercado. Asimismo, los agentes le intervinieron un total de 60 euros, dinero que habría obtenido de algunas ventas ya realizadas.
Además de la pena de prisión, la Fiscalía solicita una multa de 900 euros.