La diferencia existente entre Baleares y Canarias en los complementos de residencia que perciben los funcionarios de ambas comunidades llega a un 340 % en favor del archipiélago atlántico.
El sindicato docente Alternativa ha hecho públicos los datos relativos a ambas regiones en los complementos de residencia que cobran todos los funcionarios del Estado, centrándose en las retribuciones de los docentes. Así pues, la diferencia menor correspondería a los profesores de Secundaria de Mallorca en relación a los de Tenerife y Gran Canaria, 38,72 euros al mes, 464,64 euros al año. Sin embargo, la mayor diferencia correspondería a los maestros y profesores de FP de Menorca y Pitiusas frente a sus homólogos de las islas Canarias, excepto Tenerife o Gran Canaria. En este caso, esa diferencia alcanza los 89,59 euros al mes, 3.659,16 euros al año y un 340 % más para los docentes del otro archipiélago.
En términos absolutos, y en relación a los mismos territorios, esta disparidad sería mayor entre los profesores de Secundaria al alcanzar los 102,8 euros al mes. Así, la diferencia porcentual es del 326 % y en valores absolutos alcanza los 4.026 euros al año.
El portavoz de Alternativa, Miquel Àngel Santos, señaló ayer que «en Baleares tenemos graves problemas para cubrir todas las plazas docentes, sobre todo en Ibiza por el elevadísimo precio del alquiler. Los docentes de Ibiza que vienen de fuera no saben dónde tienen que ir a vivir, mientras que a otros funcionarios se les preparan habitaciones o se les construyen pisos». «Para los docentes no hay absolutamente nada», lamentó.
También explicó que en Canarias, donde los complementos de residencia son mayores, el coste de la vida es un 16 % más barato que en Baleares. Para el portavoz, la consecuencia es que los profesores no residentes se van en cuanto pueden y a los centros les cuesta conseguir una estabilidad. Santos lamentó además que una propuesta no de ley para equiparar los complementos de residencia finalmente quedó en nada; la carrera profesional de los docentes está paralizada y «los de Baleares somos los únicos maestros y profesores que no cobramos el incremento del 2,9 %». «No es normal», reiteró Santos, recordando que supone un agravio comparativo para el colectivo. También señaló que el incremento del complemento de insularidad es ya una vieja reivindicación. «Con Ceuta ya no nos queremos comparar porque nos daría llorera», dijo. A modo de ejemplo, explicó que en determinadas islas de Canarias las retribuciones por residencia pueden ascender a 500 euros al mes frente a los 90 que se perciben en Ibiza y Formentera por el mismo concepto. Ello impide que en las Pitiusas puedan encontrarse sustitutos: «No se encuentran profesores que quieran quedarse en Ibiza. La gente no se presenta ni a las oposiciones para ser funcionario y todo va muy ligado a los sueldos, que se han quedado muy desfasados y no son suficientes para venir a trabajar a Ibiza y Formentera».
Según Santos, incluso profesores que aprueban las oposiciones se marchan en cuanto pueden. «Los interinos ni se quedan porque les cuesta dinero ir a trabajar», insistió.
Las dificultades se incrementan en el último trimestre del curso, cuando comienza la temporada turística y muchos alquileres suben repentinamente.
Las valoraciones pitiusas
Desde la Associació Professional de Docents d'Eivissa (APDE), Joan Amorós reconoció que la situación en las Pitiusas es «preocupante». Con las recientes oposiciones, la interinidad entre el profesorado habría disminuido ligeramente, aunque «el problema sigue existiendo». La falta de alquileres a precios asequibles es «muy grave», según consideró Amorós, porque afecta directamente a su colectivo. «Conocemos casos de gente que se ha ido de Ibiza por el tema de la vivienda», denunció.
A todo ello, habría que sumar las abismales diferencias en los complementos por residencia entre una comunidad y otra. Aún así, para la asociación el principal problema es el alto coste de la vivienda en las Pitiusas porque «está disparado».
Por parte del STEI, el portavoz Pere Lomas no quiso entrar a valorar un estudio elaborado por otro sindicato, aunque sí reconoció las dificultades manifiestas a la hora de encontrar a docentes dispuestos a trabajar en las Pitiusas, principalmente para realizar sustituciones. «Es la expresión de que existe una dotación económica que no está valorada en relación a la realidad de lo que es la vida en Ibiza. El sueldo debe permitir que la labor de docente pueda ser llevada a cabo en Ibiza y Formentera con toda normalidad», consideró Lomas.
Desde el STEI también sugirieron que, para solventar la problemática de la vivienda, no sólo es necesario subir sueldos, sino actuar y terminar de alguna manera con el problema residencial que afecta a toda la sociedad.