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Exposiciones

Bonet Vallribera muestra la evolución de sus trabajos en Alemania

Ha creado para la ocasión «dípticos que parecen no guardar relación pero que configuran una sola obra» junto a figuras nuevas como la flecha o los ángulos agudos

Bonet Vallribera muestra la evolución de sus trabajos en Alemania.

| Ibiza |

El ibicenco Bonet Vallribera ha inaugurado recientemente una nueva exposición titulada Híbridos. Otros formatos en la Galerie Uhn, situada en la pequeña ciudad alemana de Königstein im Taunus, muy cerca de Fráncfort.

El pintor nacido en Ibiza en 1965, considerado actualmente como uno de los artistas pitiusos más consolidados y con mayor proyección internacional, forma parte del elenco permanente de esta prestigiosa galería.

Así, es la segunda vez que Vallribera muestras allí sus trabajos, en esta ocasión compartiendo protagonismo en la exposición con Stephan Siebers, otro artista alemán muy conocido gracias a sus originales trabajos escultóricos creados a partir de cubos de distintos tamaños.

«Gran versatilidad»
Según asegura la crítica de arte, Nuria del Río, el ibicenco demuestra en Galerie Uhn «su característica versatilidad, no solo en cuanto al uso de otros formatos sino también con obras creadas en unas instalaciones corales flexibles, donde su identidad puede funcionar por si sola».

Además Vallribera ha creado para la ocasión «dípticos que parecen no guardar relación pero que configuran una sola obra» junto a figuras nuevas como la flecha o los ángulos agudos «no presentes en sus trabajos anteriores».

Todo ello empleando materiales, «por un lado, clásicos como la madera o la acuarela»; y por otro, más actuales como el metácrilato o el neón lo que le han permitido, según Del Río, «crear un personal puente entre la tradición y la innovación, siempre usando como excusa una geometría que busca la elegancia a través de la tensión entre el orden y el desequilibrio, el vacío ante el lleno, el quiebro ante una línea recta o la opacidad ante una transparencia».

Todo ello supone una evolución en su trayectoria «hacia una simplificación estética y elegancia cada vez mayores». Algo que ha conseguido «dando prestancia a sus obras gracias a cajas de metácrilato octogonales que, en forma de hornacina protectora, se convierten en una prolongación de sus trabajos llegando a romper la bidimensionalidad y confundiendo los conceptos cerrados de la escultura o la pintura».

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