Josef González (Ibiza, 1982) es maestro de Educación Física en el CEIP Santa Gertrudis. Desde que acabó la carrera ha tardado años en poder trabajar en el mundo de la docencia. Forma parte de un grupo de profesores y maestros en las Islas Baleares que han sacado una oposición -con el enorme esfuerzo que ello conlleva- pero se han quedado sin plaza. A González esta pesadilla no le ha ocurrido solamente una vez. Hasta ahora, han sido dos las ocasiones en las que ha tenido que sufrir esta inexplicable injusticia.
Como ejemplo, relata que en 2018 aprobó junto a otros 12 docentes unas oposiciones convocadas en Ibiza para 10 plazas.
En algunos casos terminaron trabajando maestros interinos con muchos años de carrera y, por lo tanto, con más puntos que este joven profesor. Desde el grupo Docentes Aprobados Sin Plaza exigen ahora que se les guarde la nota obtenida en la oposición para próximas convocatorias y se amplíe el número de puntos otorgados en las listas de interinos y que estos les sirvan de manera extraordinaria en la fase de méritos.
Es una situación muy injusta.
—Y no me pasó una vez. Me pasó en dos ocasiones, también en 2019. Incluso pensé en cambiar de isla porque el año anterior habían sobrado plazas en Formentera. En concreto, había dos y aprobamos dos maestros. Por puntos de oposición, hubiera sacado yo la plaza pero a la hora de valorar los puntos como interino, no tenía nada. Han sido dos años muy duros.
Dos oposiciones seguidas, ¿lo vivió como algo traumático?
—La primera fue un palo muy grande porque pensar que has aprobado y no te vas a llevar nada es muy duro. En otras comunidades, el hecho de aprobar ya significa que vas a trabajar. Pensar que muchos otros son maestros, están trabajando y no han aprobado y ni se han presentado a una oposición porque les da igual. Además, yo trabajaba como autónomo y perdí mucho tiempo y dinero cuando hubo los exámenes porque tenía que estar disposible, ya que no sabía cuándo me iban a convocar.
¿Le han quedado ganas de presentarse a más oposiciones?
—No sé si el próximo año me presentaré. Al final, se consiguió que nos dieran cinco puntos por oposición aprobada y con mis diez puntos en total, empecé a trabajar. No es justo. Hay pequeños trucos como algunos cursos que puedes hacer con los sindicatos. Uno de ellos ya te da 1 punto o 1,25. Si hago cuatro cursos, la puntuación es la misma que una oposición.
En Baleares se ha creado un grupo de afectados por esta misma situación.
—Tras la segunda oposición quería dar a conocer este problema pero me decían que de manera individual nunca conseguiría nada. Después se creó este grupo de afectados también en Mallorca y por redes sociales nos conocimos y contactamos. Ellos consiguieron el tema de los puntos por oposición aprobada. El grupo se llama Docentes Aprobados Sin Plaza.
¿Es posible que en las Pitiusas haya muchos afectados por esta misma situación?
—No creo que demasiados. Es posible que entre 10 y 20 personas.
El tema de la vivienda tampoco se lo pone nada fácil a los docentes.
—No. Yo sólo quería trabajar y, si me hubiera salido la plaza de Formentera, ya habría visto si me iba a vivir allí o si cogía la barca a diario. Fácil no te lo ponen. Sólo lo es para algunos que entraron en una buena época y llevan muchos años como interinos y saben que de allí no van a salir. Es injusto. Sé que hay docentes que no se han sacado esa plaza porque llevan en ella muchísimo tiempo. Tienen puntos que es imposible igualar.
Si tuviera delante al conseller balear de Educación y Universidad, Martí March, ¿qué le diría?
—Que se pusiera en la piel de los demás, que no es fácil aprobar una oposición. También le diría que no es justo aprobar sin un premio, en este caso, sin una plaza.