La presidenta del Govern, Francina Armengol, se mostró a favor de implantar el pasaporte COVID para acceder a la restauración y otras actividades de ocio después de que lo hayan pedido las asociaciones empresariales y sindicales. «Es una idea que estamos compartiendo y en la que estamos trabajando con la Conselleria de Salut», reconoció la presidenta. Armengol anunció que esta posibilidad se planteará en breve a los agentes sociales y los ayuntamientos de las islas, como se hace cada vez que se toma una decisión de esta naturaleza.
Armengol recordó que Baleares es una de las comunidades autónomas en las qua ya se pide esta certificado para acceder a las residencias y a determinados espacios de ocio, como las discotecas, y mostró su disposición a que se amplíe a otros ámbitos. «Nosotros siempre hemos sido partidarios de que la población se vacune», añadió.
La presidenta reconoció que a veces «ha habido dificultades» con la Justicia para poner en marcha determinadas limitaciones, pero precisó que la situación ha cambiado porque en estos momentos hay más gente vacunada y los contagios van en aumento. «Nosotros somos partidarios de que se amplíe la petición del certificado COVID», insistió.
Armengol recordó que ya pidió esta posibilidad en una Conferencia de Presidentes como la medida más adecuada para evitar contagios «en espacios más complicados». «Ahora estamos en otra fase donde por desgracia suben los contagios y hay que pensar en este tipo de medidas», dijo.
El Govern podría convocar una breve una reunión de la Mesa de Diálogo Social para proponer que el certificado COVID se solicite en otras actividades de ocio. La medida la debe aprobar el Consell de Govern, pero requiere del respaldo del Tribunal Superior de Justicia de les Illes Balears, que hasta la fecha ha dado la razón a la mayor parte de las peticiones del Ejecutivo.