El alcalde de Sant Josep, Ángel Luis Guerrero, se mostró ayer partidario de cambiar la normativa autonómica siempre que fuera, exclusivamente, para tratar de salvar los apartamentos Don Pepe. El primer edil que fue el invitado en el programa Bona Nit Pitiuses de la Televisió de Eivissa i Formentera (TEF), reconoció que «votaría a favor de cambiar la ley» para estos inmuebles o edificaciones plurifamiliares, «pero no para cualquier edificación en situación de fuera de ordenación».
Asimismo, señaló que es el Govern, «que es quien tiene el poder legislativo, el que tiene que ver si un cambio de la ley salvaría estas edificaciones, porque no hay que olvidar que también estás afectadas por la Ley de Costas». «Es el Govern balear», insistió, «el que tiene toda la información y el que tiene que hacer cualquier cambio legislativo si es factible».
6.500 firmas y dos crisis nerviosas. Una de las vecinas de los apartamentos Don Pepe sufrió ayer una crisis de ansiedad tras la entrega de más de 6.500 firmas por parte de los vecinos al Ayuntamiento de Sant Josep. Tuvo que ser atendida por sus compañeros en la calle y, minutos después, volvió a sufrir otra crisis. Ambas provocadas por la dramática situación en la que se encuentran estas familias . Foto: M.S.
Guerrero, que aseguró haberse sentido «muy solo» con todo lo relacionado con la polémica de los Don Pepe «no sólo por el Govern balear, sino también por el Consell», instituciones de las «que no he recibido ningún feedback», reconoció que no le tenía que corresponder a ellos, como Ayuntamiento, «explicar por qué no se aprueba una modificación de la ley, esto le tocaría hacerlo al Govern», que ya ha rechazado en cuatro ocasiones una modificación legislativa a petición del Partido Popular que permita encontrar una solución para los inmuebles.
«A nosotros nos lo dicen», continuó, «nosotros lo asimilamos y me toca a mí decirlo, pero yo creo que lo debería decir otro», en clara alusión a un responsable del Govern balear, en este caso el conseller de Vivienda y ex alcalde del municipio, Josep Marí Ribas Agustinet.
De la misma forma, consideró que le corresponde al Consell d'Eivissa explicar por qué motivo no intenta impulsar el cambio legislativo para salvar las viviendas de estas familias a través de una iniciativa legislativa. «Podría llevarlo al Parlamento balear con los informes favorables de la institución y allí lo debatirían, y no hacerlo siempre a través de enmiendas. Cada uno tiene que ser responsable de sus actos», recalcó.
«Lo que no podemos hacer es jugar con esta gente», subrayó el primer edil de Sant Josep. «Si el Govern puede o no puede hacer vivienda, que lo diga, si el Govern puede darle una vivienda a esta gente cuando esté construida, que también lo diga», manifestó.
La intervención de Ángel Luis Guerrero en el programa Bona Nit Pitiuses también tuvo su parte de autocrítica. En este sentido, reconoció que tanto a él como a su equipo de gobierno «nos ha faltado tacto con los vecinos y lo tenemos que reconocer. Estas personas necesitan un trato especial, nunca nos habíamos enfrentado a una situación como esta y seguramente no lo hemos hecho tan bien como deberíamos haberlo hecho».
También explicó que «nos ha faltado comunicación. Queríamos hacer cosas y no hemos llegado suficientemente a los vecinos, y eso tenemos que revertirlo. Nosotros no somos el problema, somos la solución», admitió el alcalde de Sant Josep.
Finalmente, Guerrero anunció que el Consistorio había logrado que el Consell d'Eivissa dote con 500.000 euros más el plan de prestaciones básicas «para que los vecinos afectados puedan pagar la luz, lo alimentos o parte del alquiler». También anunció un acuerdo con el Govern de dos años, prorrogable a un tercero, por el que pagarían 450 euros en ayudas al alquiler para las viviendas con un inquilino, 550 si son una pareja y 750 euros si es una pareja con hijos o una persona con hijos a su cargo.