Llum Hotels, de la cadena Mij Hotels Group, ha subrogado a los extrabajadores de tres hoteles en Ibiza y uno de Menorca que gestionaba la empresa Azuline, según informaron ayer los sindicatos CCOO y UGT este jueves en un comunicado.
La negociación, que tuvo lugar ayer, dio un resultado «exitoso», según señalaron los sindicatos, en referencia a que se firmó un acta entre todas las partes donde se garantiza la subrogación de las plantillas de los hoteles, que «es lo que se pedía desde un primero momento» y es lo que «marca la Ley». En el encuentro estuvieron los representantes legales de la propietaria de los hoteles, Francisca Sánchez Ordóñez, que este año recuperó la gestión de los establecimientos, y también los representantes de Llum Hotels, que asumirá la gestión de los hoteles de Ibiza y Menorca. También asistió la directora de Trabajo del Govern balear, Virginia Abraham, quien fue la encargada de presidir la reunión para una negociación que ha contado con la mediación del Ejecutivo balear debido a la falta de respuesta inicial de la propiedad, lo que motivó movilizaciones y protestas por parte de los trabajadores.
Los sindicatos destacaron que 250 trabajadores y trabajadoras de la isla podrán «dormir mejor» sabiendo que sus puestos de trabajo «están garantizados».
Situación de la okupación
Por otra parte, en cuanto a la situación de los okupas en Punta Arabí, el portavoz del equipo de control de accesos y de recuperación de propiedades de Desokupa, Aitor Ferrer, aseguró ayer que tan sólo quedan «entre seis y ocho» okupas dentro del recinto y que todos ellos están «controlados».
Ferrer -quien dijo no saber hasta qué fecha continuarán vigilando los principales accesos- informó de que el hotel ha decidido actuar por su cuenta y ofrecer alojamiento y trabajo en el lugar a estas personas con la intención de realojarlas antes de la llegada de la Semana Santa, cuando el complejo tiene previsto abrir sus puertas. Este punto fue confirmado por el abogado del hotel, Pepe Oriola, quien aseguró que se les hará contrato de trabajo y tendrán una nómina. Se trata de labores que habrá que realizar para la puesta a punto del recinto relacionados con la limpieza, la pintura, la jardinería y la cocina. Preguntado acerca de los destinatarios, Ferrer afirmó que se trata de aquellas personas que se ha comprobado que son «vulnerables de verdad, las que iban a dormir a la montaña, las que han mostrado papeles de la Cruz Roja o de los Servicios Sociales».
En este sentido, el portavoz de Desokupa quiso dejar claro que estos ciudadanos no obtendrán estas prebendas por el hecho de haber permanecido dentro más que el resto sino que se trata de un estudio pormenorizado que la empresa ha podido realizar durante estos días. Al respecto, Ferrer subrayó que «los que tenían algún recurso se han ido y los que de verdad no tenían nada han venido y lo han demostrado».