El presidente de la Asociación de Taxistas Autónomos de la ciuda de Ibiza, Alejandro Cardell, informó este viernes por la noche de que quedan desconvocadas las jornadas de 24 horas de paro de actividad visto «el nulo interés por parte del señor Morrás y de todo el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Ibiza».
En la circular prosigue informando de los taxistas son responsables con la ciudadanía y el servicio que prestan, por ello, han decidido no continuar con las protestas y el parón de actividad, «cosa que demuestra más sentido común que el propio Consistorio que ni siquiera ha tenido la deferencia de convocarnos para tratar de acercar posturas en el tema del paro», según apuntó este viernes Cardell, quien añadió: «Para enfadar a la ciudadanía ya tenemos al equipo de gobierno de Vila; los taxistas no estamos para eso». Advirtió, además, que esta decisión no es una «rendición; es sólo un alto el fuego temporal. Seguiremos con las movilizaciones y nos reservamos la organización de otras acciones». Los taxistas defendieron que su objetivo es «dar la ciudadanía un servicio seguro y de calidad las 24 horas al día y los 365 días del año, en invierno y en verano».
Protesta este viernes por la mañana
Cabe destacar que este viernes por la mañana tuvo lugar una nueva concentración y protesta contra la decisión de Vila de obligarles a librar y parar el coche un día en verano–serían 30 vehículos en total– si los taxistas no instalan un método de control biométrico para asegurar que se cumplen los tiempos de conducción.
Cardell aseguró que sus asalariados «cuentan con las libranzas estipuladas», pero dijo no tener manera de conseguir dicha certificación y que, por eso, Morrás les «cierra el taxi». «Sabe que no lo podemos hacer y no creo que tenga que darle algo que no puedo darle», prosiguió el presidente de la asociación mayoritaria de taxis de la ciudad de Ibiza –133 de 146 según sus cifras–. Cardell criticó, primero, que no le parece una razón para parar el taxi, porque no entiende cómo «ayer era seguro y hoy ya no». A continuación, el dirigente de la asociación mayoritaria de Vila se preguntó por qué no se consideran inseguros los taxis del resto de la isla y añadió que, si Morrás cree que los de la ciudad de Ibiza lo son, tendrá que aportar datos. En su opinión, no obstante, «la inseguridad del taxi no existe».
El presidente de la Asociación de Taxistas Autónomos de Ibiza argumentó que, en todo caso, la inspección del taxi correspondería a la Dirección General de Trabajo del Govern balear y no al Ayuntamiento de Ibiza. Al mismo tiempo, Cardell criticó el contenido de la reunión mantenida con Morrás el jueves, porque, aunque no han recibido explicación por parte de los servicios jurídicos del Consistorio, tiene la sensación de que lo que se perseguía con ella, en realidad, era «comenzar a toda velocidad la creación de otro decreto para tener más de lo mismo».
Taxi seguro y de calidad
Por su parte, Morrás indicó que el Ayuntamiento está centrado en que el trabajo de taxista sea «seguro y de calidad», por lo que se reafirmó en que, si no se acepta el control biométrico, contra su voluntad la Concejalía no tendrá otro remedio que parar el taxi.
El concejal criticó que el colectivo de taxistas se ha resistido tradicionalmente a los cambios, como cuando «no quería taxis estacionales ni taxímetro», y negó que la intención del Ayuntamiento sea «sacar dinero».
Si los taxistas se niegan a instalar gratuitamente un mecanismo que controla el número de horas que conduce cada trabajador es evidente que quieren ocultar las irregularidades que cometen , como pretendían en su momento con el taxímetro.