Profesionales del taxi y del autobús reclamaron, mediante una carta enviada al Consell de Ibiza hace algo menos de un mes, «aumentar el número de efectivos de forma considerable, al menos durante los meses de temporada alta», especialmente ante la proliferación de VTC deslocalizadas –con una autorización de otra Comunidad Autónoma–, cuya cifra sitúan en más de 100, además de más de 500 furgonetas y más de 150 turismos.
Según los firmantes, estas empresas aprovechan que «la demanda del servicio del taxi es y ha sido siempre muy superior a la oferta» y, a pesar de que las licencias para taxis estacionales se crearon para combatir este tipo de transporte, «no sólo no se consigue erradicar, sino que va en aumento».
Los autores del informe quisieron dejar claro que no están en contra de la entrada de VTC en la isla, siempre que se haga conforme a la legislación, pero advirtieron del «grave problema» que puede suponer para el sector si continúan «campando a sus anchas».
Según explican –con una lista de matrículas y el lugar de procedencia de las VTC deslocalizadas–, hay «bastantes» de ellas que han permanecido en Ibiza durante 2020 y 2021, incluso cambiando de empresa y con la matrícula trasera blanca en vez de azul.
Además, añaden los firmantes, estos vehículos han realizado contrataciones de servicio irregulares, pues han captado a los clientes a las puertas de los establecimientos, «donde se han visto aparcadas de forma sistemática».
El director insular de Transportes del Consell d'Eivissa, Roberto Algaba, destacó que este año 2021 ha sido el año «que más se ha luchado contra las VTC ilegales», hasta el punto de que habían recibido «quejas» por parte de VTC deslocalizadas que decían que, de continuar así la situación, tendrían que dejar de venir a Ibiza. Y es que, como dijo Algaba, en alguna ocasión incluso han bajado a un cliente y han retirado la furgoneta.
«Lo que hay que hacer es ordenar el sector del taxi, basar bien el servicio, porque no por dar más licencias vamos a acabar con el pirateo», esgrimió el director insular. Algaba se remitió al estudio técnico, con encuestas, realizado este año y que cifraba en unos 40 vehículos los taxis que habían faltado, si bien se trató de gente que rechazó la licencia. «Es decir –prosiguió–, si se hubieran dado las licencias de otros años, el servicio habría podido estar cubierto», afirmó.
Algaba destacó que, con vistas a 2022, la situación es de incertidumbre, porque van a operar nuevas licencias de VTC y se desconoce cómo responderá el sector turístico a causa de la crisis del coronavirus. En este sentido, advirtió de que es peligroso para los taxistas «pedir más licencias, en función de percepciones, sin ningún estudio de movilidad», ya que ello puede suponer abrir la puerta a gente que no iba a usar su vehículo particular para intentar hacer transporte ilegal, debido a que se les está dejando caer que «otra vez hacen falta muchos taxis, así que venid, que os vais a forrar». Por este motivo, el director insular alertó de que «ellos mismos se están perjudicando haciendo estas reivindicaciones sin base científica y sin ningún estudio de por medio».
Algaba señaló que en 2022 el Consell continuará con sus estudios de movilidad, por ejemplo, con encuestas y midiendo los tiempos en las paradas, pero que lo que nunca hará será decir que falta un número determinado de vehículos basándose en la percepción.
Finalmente, en busca de un «transporte eficiente», el director insular adelantó que se necesitarán más estudios durante los próximos años para comprobar la efectividad del servicio de taxi, y pidió a sus propietarios que se modernicen con nuevas herramientas o aplicaciones. Es incluso posible, dijo, que se descubra que, en realidad, «sobran algunos».
Esperar al verano
Por su parte, el presidente de la Federación Insular del Taxi de Ibiza (Fitie), Toni Riera, coincidió en que sólo los asalariados quieren aumentar el número de taxis en la isla porque reciben las plazas que sobran a los titulares.
Según dijo, habrá que esperar a ver cómo se presenta el verano, puesto que hay una gran incertidumbre sobre cómo estará la situación entonces. «En una temporada normal, se podría ver, pero el año pasado casi no faltaron», añadió.
Por último, sobre las VTC, Riera alabó a las autoridades, porque este año pusieron muchos más controles y multas, razón por la cual anteriormente «circulaban con una impunidad que ya no hay». Sin embargo, ello no le hizo reclamar más licencias, puesto que, según argumentó, no hay pruebas sólidas que demuestren que, aunque no viniera ninguna VTC a Ibiza, los taxistas fueran a absorber ese trabajo