La recuperación económica a pesar de la pandemia de COVID-19 parece un hecho. Al menos así se desprende de las cifras de ocupación dadas a conocer ayer por el conseller balear de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, quien calificó los datos de diciembre en Baleares como «los mejores de la historia». A nivel autonómico, el paro ha bajado un 3% con respecto al mes de noviembre de este año y un 33,6% con respecto a diciembre de 2020. En el caso de Ibiza y Formentera, el descenso es aún mayor, rozando el 39% en ambas islas.
En el caso de Ibiza, el número de parados en diciembre fue de 6.976 (-38,6%) personas, divididas en 3.649 mujeres (-35,9% con respecto a diciembre de 2020) y 3.327 hombres (-3,4%). Por edades, el paro afecta más a los mayores de 25 años, con 6.345 personas registradas (-4,9%), mientras que por debajo de esa franja de edad son 631 (-12,1%) las que buscan trabajo en estos momentos. En cuanto a nacionalidades, la inmensa mayoría de los demandantes de empleo en la mayor de las Pitiües es española (4.710 personas). 962 demandantes de empleo son de países de la UE y 1.304 de fuera de la unión. En lo que a sectores se refiere, el más afectado es el de los servicios, con 5.637 personas buscando trabajo, de las cuales 2.406 pertenecen al sector de la hostelería y 887 al del comercio. En la construcción, buscan trabajo 891 personas, mientras que en agricultura e industria son 58 y 200, respectivamente. La afiliación a la Seguridad Social en la mayor de las Pitiusas subió en noviembre un 9,4%. En cuanto a los trabajadores en ERTE, aún se mantienen en esta isla 536 personas bajo la protección del Estado.
En lo que a Formentera se refiere, el número de parados registrados en diciembre fue de 305, un 39,1% menos que en el mismo mes del año pasado. De estos, 160 son mujeres y 145 hombres. En cuanto a las edades, y al igual que sucede en Ibiza, son los mayores de 25 años los que más dificultad tienen para encontrar empleo: 263 frente a 42 por debajo de esa edad. 183 de estos parados son españoles, mientras que 70 proceden de la UE y los 52 restantes de otros países. Por sectores, finalmente, es el de servicios el que más demandantes de empleo registra, con 251 personas (-35,3% con respecto a diciembre de 2020). 10 personas buscan trabajo en agricultura; seis querrían trabajar en el sector de la industria y 31 en la construcción. En lo referente al número de afiliados a la Seguridad Social en Formentera en noviembre este se incrementó un 4,5% con respecto al mismo mes de 2020. Y tan solo permanecen en ERTE en estos momentos 27 trabajadores. A nivel autonómico, buscaban trabajo en diciembre 55.974 personas, un 33,6% menos que en diciembre de 2020.
La valoración
Con estos datos sobre la mesa, el conseller Negueruela se mostró ayer exultante y afirmó en su intervención en repetidas ocasiones que se trata de las «mejores cifras» alcanzadas en Baleares en la historia en un mes de diciembre. Las afiliaciones a la Seguridad Social han subido con respecto a noviembre de 2020 un 5,52% y la contratación nada menos que un 53,4%. A esto se suma que los demandantes de trabajo han bajado un 53,4%, que supone un descenso de más de 82.000 trabajadores con respecto al año 2020. Ante esta situación, Negueruela aseguró que las perspectivas con respecto a 2022 son «muy positivas».
CAEB rebaja la euforia
Frente al triunfalismo del conseller Negueruela, el vicepresidente de la CAEB, José Antonio Roselló, apostó por la expectativa. «La coyuntura», dijo ayer, «es aún incierta y poco clara». Aunque admitió que las cifras son «positivas», Roselló señaló que estas obedecen más a «un efecto rebote» que a una reactivación económica propiamente dicha. Efecto rebote que, además, «ya dio signos de debilidad» en el tercer trimestre de 2021. Roselló también dejó claro que la economía pitiusa está aún «lejos» de los niveles registrados antes de la pandemia. Aunque sí destacó el hecho de que «el empleo se mueva en cifras positivas». Algo que achacó a la reforma laboral aún vigente. El vicepresidente de la CAEB en las Pitiusas, finalmente, mostró su «inquietud» ante la permanencia aún de trabajadores en ERTO y recordó que esto significa que «parte de la economía aún sigue adormecida».
Pimeef, con esperanza
El presidente de la Pimeef, Alfonso Rojo, calificó los datos del empleo de diciembre como «muy positivos». El empresario ibicenco afirmó que estas cifras son «una buena noticia» que permite observar con «esperanza» el rumbo de la economía en 2022. Sin embargo, Rojo subrayó que todo dependerá de «la situación sanitaria». El presidente de Pimeef admitió que «mecanismos como los ERTE han funcionado» y mostró su optimismo ante el hecho de que no se haya «destruido empleo» a lo largo de los últimos meses. Puso como ejemplo de esto el que se haya podido alargar la temporada turística hasta noviembre aunque también dudó de que esta dinámica pueda mantenerse en el futuro si no hay «ayudas a la contratación» y «empresas dispuestas a mantener la actividad y trabajadores que quieran trabajar».
CCOO: temporada más larga
La secretaria general de CCOO en las Pitiüses, Consuelo López, valoró también de forma «muy positiva» los datos de empleo en las Islas. López achacó los buenos números al alargamiento de la temporada hasta noviembre. Algo que, en su opinión, demuestra que la desestacionalización «es posible» siempre y cuando «realmente se esté dispuesto a hacerlo».
La sindicalista destacó el papel de los ERTE como forma de afrontar la crisis y lamentó que no se hubieran aplicado en otras situaciones similares, aun cuando la ley ya lo permitía: «Existían en 2008 pero se optó por otra solución que fue la fácil y más sangrante para los trabajadores. Si se hubieran aplicado entonces, tal vez hubieran funcionado igual de bien que ahora».