El Consell d'Eivissa tiene claro que la oferta del Govern balear para el traspaso de la gestión de las tres residencias de mayores de la isla aún gestionadas por la administración autonómica es «insuficiente». De ahí que, tal y como ya advirtió el presidente de la institución, Vicent Marí, no estén dispuestos a aceptar la propuesta de la Conselleria de Asuntos Sociales, dirigida por Fina Santiago. Así lo confirmó este viernes su homóloga en Ibiza, la consellera Carolina Escandell, quien exigió al Govern «todas las garantías» necesarias para poder ofrecer este servicio a los ibicencos de forma «adecuada».
Las diferencias
Las diferencias entre ambas administraciones son en estos momentos muy notables. El Govern quiere traspasar la gestión de las residencias de Can Blai, Can Raspalls y Sa Serra con una dotación de 13 millones de euros que, posiblemente, se incremente al tener que contemplar el IPC y la subida de los sueldos públicos del 2% decretada por el Gobierno central. El Consell d'Eivissa, por su parte, exige que esta partida sea mucho más elevada basándose en que la única residencia que ahora gestiona, la de Cas Serres, tiene un presupuesto anual de unos nueve millones de euros.
«Hay que analizar con mucho cuidado los costes económicos», dijo este viernes la consellera ibicenca, «y también los medios materiales y estructurales para sacar adelante una competencia tan delicada como ésta». Escandell recordó también que estas tres residencias ya fueron gestionadas por el Consell en el pasado y la competencia se devolvió al Govern al comprobar que «no estaba adecuadamente dimensionada».
La consellera, no obstante, mostró la predisposición del Consell a «seguir trabajando con el Govern para llegar a un consenso». No obstante, Escandell insistió en que el resultado debe ser forzosamente un traspaso de las competencias con una dotación económica adecuada. «La cifra propuesta por el Govern», insistió, «es insuficiente».
De este modo, el Consell vuelve a dejar claro al Govern que no está dispuesto a aceptar la partida de 13 millones de euros que, según Fina Santiago, es más que suficiente para la gestión de estos tres establecimientos. La consellera autonómica señaló el pasado miércoles que el Consell «no puede justificar» el dinero que exige. Y recordó que todos los gastos de estas residencias se abonan «con precios de Ibiza», es decir, más elevados que los de Mallorca. «Sabemos lo que cuesta esta gestión», aseguró Santiago en declaraciones a Periódico de Ibiza y Formentera, «porque todo se compra y se contrata en Ibiza a precio de Ibiza».
Santiago reprochó al Consell d'Eivissa no haber creado aún el instituto para gestionar estas infraestructuras sociosanitarias y definió como «una anomalía» que tenga que ser el Govern el que se encargue de la gestión del servicio. Algo que, recordó, no sucede ni en Mallorca ni en Menorca.
El presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Marí, ya indicó en una entrevista reciente con este periódico que ve difícil que ambas administraciones puedan alcanzar un acuerdo si el Govern no acepta poner más dinero sobre la mesa para la gestión de las tres residencias. Marí señaló que la negociación está «en punto muerto», mientras que Fina Santiago afirmó, por su parte, que están a la espera de una «contraoferta» de la institución ibicenca.
El presidente insular recordó que el Consell ya gestiona la residencia de Cas Serres y que son los números de esta los que le llevan a exigir al Govern una dotación económica más elevada al Govern para aceptar el traspaso de Can Blai, Sa Serra y Can Raspalls. De no ser así, el presidente advirtió de que no aceptará la competencia y tendrá que ser el Govern el que siga haciéndose cargo directamente de las tres residencias.