El barco San Gwann, uno de los que cubría la ruta entre Ibiza y Formentera hasta el pasado día 28 de agosto, dejó ayer la isla con destino a Malta, donde seguirá operando con el nuevo nombre de San Giorgio.
El buque, que era propiedad de la naviera alemana FRS, no trabajaba en Ibiza desde aquel día y, de hecho, el 12 de noviembre pasó a manos de otro propietario, de origen maltés. Este había adquirido el barco en un mercado de ocasión mientras estaba averiado.
El buque San Gwann, pronto San Giorgio, será transportado en un barco de carga a Malta y, por tanto, deja de operar en la línea Ibiza-Formentera. Incluso la naviera no ha creído conveniente traer un barco que lo sustituya y, por tanto, también abandona las Pitiusas. Así pues, para cubrir la línea entre Ibiza y Formentera quedan Baleària, Trasmapi, Mediterránea Pitiusa, Formentera Lines y Aquabus.
Desde finales de junio operando en Ibiza, el San Gwann, conocido como Tomatito, se estrelló el pasado día 28 de agosto contra es Malví Pla, uno de los islotes que se encuentran a la salida del principal puerto de la isla.
El accidente
El barco, que llevaba 35 pasajeros y 12 tripulantes a bordo, salió de Ibiza a las 21.30 horas en su tercer servicio del día rumbo al puerto de La Savina, una travesía de unos 30 minutos, aunque poco después de salir de la bocana se estrelló contra uno de los cuatro islotes deshabitados de es Malvins.
El inesperado choque dejó el barco embarrancado y una veintena de heridos de diferente consideración entre el pasaje y los tripulantes, siendo el más grave un niño de diez años, quien fue trasladado en estado grave al hospital de Son Espases, en Mallorca.
El San Gwann era un buque rápido que efectuaba la travesía en 30 minutos. El buque tenía una capacidad para transportar hasta 427 pasajeros, y contaba con wifi gratis y servicio de cocktail-bar a bordo.