El Centre Cultural de Jesús acogió ayer por la tarde la representación de la obra infantil L'Aventura d'avorrir-se, de la compañía L'Estaquirot Teatro, un montaje que combina títeres con la interpretación de actores y actrices para abordar cómo el aburrimiento potencia la imaginación de los niños. «Los más pequeños, hoy en día, hacen tantas actividades y tienen tantos estímulos que realmente no tienen tiempo para ellos, no tienen tiempo para aprender a jugar como niños», destacó Olga Jiménez, una de las actrices de L'Aventura d'avorrir-se antes del comienzo de la obra.
Según Jiménez, este espectáculo tiene una sinopsis un poco «rara», puesto que la función busca en todo momento la reflexión de los más pequeños y se mezclan diferentes historias. «Al principio del argumento, la protagonista, que es una niña, tiene muchos juguetes, pero siempre está aburrida.
Entonces, su abuela le regala una linterna y un pato de goma. Con solo estos dos juguetes, la protagonista es capaz de crear historias en su cabeza», señaló la actriz.
En este sentido, subrayó que el fomento de la imaginación infantil es la moraleja de la obra. «Cuando nos aburrimos, se pone en funcionamiento nuestra creatividad, nuestro ingenio. Permitamos que los niños tengan tiempo para ellos mismos», destacó Jiménez, deseosa por empezar el espectáculo infantil.
La actriz catalana apuntó que L'Aventura d'avorrir-se es una obra destinada al público familiar. «Vienen muchas familias a vernos. Nosotros somos una compañía independiente que representa sus propios espectáculos en festivales y muestras; tenemos un circuito habitual», puntualizó Jiménez. Este recorrido teatral suele hacer hincapié en Baleares, puesto que la compañía ha representado obras en Ibiza en muchas ocasiones. «Hemos estado en la isla varias veces; también en Mallorca y Menorca», explicó.
La entidad, que tiene 48 años de vida y cuenta con más de 10.000 actuaciones y 41 montajes distintos, está formada por Olga Jiménez que, además de manipular títeres, es la narradora del espectáculo, el actor Albert Albà y la artista Núria Benedicto. Ellos tres dan vida a los personajes de esta entrañable función infantil.
El espectáculo está dirigido por Guillem Albà y las figuras fueron diseñadas por Alfred Casas y creadas posteriormente por el propio Casas, Pedro Jiménez y Rosa Maria Coca. La música original de la función la compuso Ferrán Martínez y el diseño de las luces, Oriol Ibáñez.