Ingrid Magrinyá nació en Ibiza pero a los 15 años decidió dedicarse por entero a su pasión, la danza y la interpretación. Se marchó a Zaragoza, se formó en la Escuela de Danza María de Ávila y en danza contemporánea con Myriam Agar y ha trabajado con Die Audio Gruppe, Sybaa, la compañía de danza Gelabert-Azzopardi y con el grupo Ché y Moche con el que, entre otros galardones, consiguió el Premio Nacional Max de Teatro. Depués, montó su propia compañía de danza llamada Los días de Penélope, con la que ha creado el espectáculo Soirée, y desde hace unos meses está en boca de todo el mundo gracias a su espléndido papel en la obra de teatro Convertiste mi luto en danza de la compañía La Extinta Poética.
Esta obra se está representando en el Teatro Fernán Gómez de Madrid hasta el 30 de enero y después pondrá rumbo al Teatro Alhambra de Granada en fechas aún por cerrar. Ha sido escrita por Eusebio Calonge y dirigida por Paco de La Zaranda y ella comparte escenario con Laura Gómez-Lacueva, Inma Nieto o Celia Bermejo en las últimas funciones. «Se trata de una obra tremendamente impactante y al mismo tiempo emocionante porque parte de la historia de Maria Pisador, una joven que durante 10 años estuvo luchando contra el cáncer y cuya última voluntad fue viajar desde el hospital de Pamplona donde estaba ingresada al Teatro Principal de San Sebastián para ver en directo una de las obras de La Zaranda, y cuando finalmente pudo hacerlo falleció a los pocos días», aseguró ayer la actriz, bailarina y coreógrafa ibicenca a Periódico de Ibiza y Formentera.
De hecho, la idea de Convertirste mi luto en danza acabó por tomar forma cuando la madre de María, Elena, mandó una carta de agradecimiento a la compañía jerezana. «Ha sido muy especial porque no se recrea un drama sobre el escenario sino una historia repleta de emoción, humanidad y delicadeza donde se trata la vida y la muerte desde un punto de vista muy bello, con cierto toque de humor, con mucha empatía y con un mensaje de esperanza y de lucha ante la adversidad y hacia todo tipo de enfermedades y dolores a los que muchos de nosotros tenemos que hacer frente en nuestro día a día».
Precisamente este mensaje de esperanza es lo que ha hecho que la obra esté teniendo un gran éxito en Madrid, tanto de público como de crítica, llegando incluso a ser una de las obras más valoradas hace unos días por el conocido portal de internet Madrid es Teatro. Además, José-Miguel Vila escribió en www.diariocritico.com que «aunque el cáncer siempre ha sido una enfermedad que provoca un enorme dolor, tanto a quien lo sufre como a quienes están a su alrededor, en el texto de Eusebio Calonge esto se aborda durante algo más de hora y media desde un punto de vista poético, optimista, con buena música y con una reflexión profunda sobre otros temas como la amistad o la pasión hacia la música o el baile como herramientas para evadirse de una dura realidad».
Otro de sus puntos a favor es, según Magrinyà, «que prácticamente ningún espectador sale del teatro igual que entró». Algo que se debe, también, a que como aseguran muchos asistentes «el final de Convertiste mi luto en danza es tan bello como el comienzo con un mensaje final de Eusebio Calonge en el que se intenta demostrar que la muerte no es el final».
«Un lujo y un gran regalo»
Por todo ello, la actriz ibicenca aseguró a este periódico que está siendo un «auténtico privilegio» meterse en la piel de la chica joven que sufre cáncer mientras que sus compañeras interpretan a Inma, su madre, y a Marta, una mujer madura que también padece la enfermedad. «Como actriz y bailarina está siendo un lujo, un placer y un gran regalo poder participar en la obra, bajo la dirección de dos grandes del mundo del teatro que nos han llevado de la mano en todo momento hacia una interpretación muy sacra de la historia, provocando además que fuéramos capaces de llegar cada vez más lejos en nuestro trabajo y consiguiendo que superáramos todo lo que habíamos hecho hasta ahora».