Distintos sindicatos en Ibiza explicaron ayer que la exclusión de 2.500 celadores de los bolsines del Ib-Salut es una muy mala noticia para la Sanidad balear. El motivo de la exclusión es que estos profesionales no habrían podido acreditar el nivel de catalán exigido.
El presidente de CSIF Sanidad, Luis Apolinar, mostró su «sorpresa» por lo sucedido y reconoció que en su sindicato «estamos en la misma línea de quienes han puesto la demanda». Según lamentó, el propio Servicio de Salud será uno de los grandes perjudicados por la exclusión de candidatos.
Sobre las críticas hacia el Govern por eximir a los profesionales de Enfermería de la obligación de acreditar el nivel de catalán, Apolinar consideró que «es de lógica y de sentido común» adoptar decisiones similares para el colectivo de los celadores. «Pedimos que el catalán sea un mérito diferenciador y no un requisito», insistió Apolinar.
En relación a las plantillas de celadores en Ibiza, desde el sindicato manifestaron que su situación «va por momentos», viéndose obligados a realizar guardias subsidiarias en determinados periodos al no contar con candidatos. «Con la pandemia, los requerimientos de profesionales son mayores y se necesitan celadores y muchos trabajadores más», lamentó Apolinar.
En este sentido, explicó cómo en estos momentos está agotada la categoría de ‘auxiliar administrativo', asegurando que «han tenido que hacer un llamamiento y no sé cómo han conseguido candidatos». Desde el sindicato afirmaron que esta categoría nunca fue eximida de la obligación lingüística.
El Sindicato Médico Balear consideró (Simebal), por su parte, que la figura del celador es «una parte importantísima de la estructura sanitaria pública». El portavoz en las Pitiusas de Simebal, Carlos Rodríguez, lamentó que, entre los excluidos, probablemente haya celadores con una profesionalidad «espléndida». Según dijo también, es una pena que, nuevamente, el idioma bloquee la diaria labor asistencial.
«Estamos totalmente a favor del catalán, del ibicenco, pero que sea considerado un mérito y no un requisito. Siendo un mérito, la gente se preocuparía más por aprenderlo. Además, siempre que algo es una obligación, tiene una connotación negativa. Esperamos que este tipo de problemas se vayan solucionando. Los celadores son una parte importantísima de la Sanidad pública», manifestó el portavoz.
Rodríguez apoyó también las críticas de los celadores que han denunciado que a ellos se les exige el catalán, pero el Govern exime a los enfermeros puesto que se les considera una especialidad deficitaria. «La Sanidad pública está en peligro. Sería necesario que todos los trabajadores sanitarios tuvieran la misma accesibilidad al trabajo», insistió.
La demanda
Un grupo de celadores afectados por la decisión del Govern de excluirles de las listas del Ib-Salut ha planteado una demanda en la que piden la nulidad de la orden y exigen ser incluidos de nuevo en los listados. De forma cautelar, han reclamado al Juzgado de lo Contencioso 2 de Palma que paralice todo el procedimiento o que permita la inclusión de los excluidos por la decisión administrativa.
El concurso se convocó el pasado mes de julio para abrir de nuevo la bolsa única de la categoría de celadores. El objetivo era actualizar el listado y permitir nuevas incorporaciones al bolsín al que recurre el IB-Salut para contrataciones temporales. Hasta este procedimiento se había permitido que la exigencia del nivel A2 de catalán no se cumpliera en el momento de la inscripción en el listín sino más adelante. De hecho, entre los centenares de excluidos se encuentran profesionales que llevaban años trabajando para el servicio público sanitario. La demanda, planteada en representación de una veintena de afectados por el despacho Florit Abogados, señala que el conocimiento del catalán «no puede ser causa de exclusión del procedimiento selectivo y menos aún en el caso del personal ya inscrito».
Los afectados sostienen que la administración en este caso actúa en contra de sus actos anteriores ya que exige ahora un requisito que antes no aplicaba.
EL APUNTE
«Que se reduzcan consultas externas es un problema muy grave»
El sindicato Simebal aprovechó para lamentar ayer la reducción de consultas en las especialidades de Neumología y Medicina Interna en el hospital Can Misses, unas medidas anunciadas el miércoles por el Área de Salud y motivadas por la evolución de la pandemia. El portavoz Carlos Rodríguez, en este sentido, reconoció que «estamos cansados de pedir que a Ibiza y Formentera se nos valore de una determinada manera puesto que somos una zona donde es muy difícil atraer a médicos».
Según el sindicato, el hecho de que se reduzcan consultas externas «es un problema muy grave para nosotros y para los pacientes que van a tener alguna repercusión negativa».
Rodríguez reconoció entender que la Gerencia llegue a adoptar una medida de estas características porque el problema «viene de arriba» Por ello, exigió acciones o suplementos que favorezcan la llegada de más médicos a Ibiza.
«Se han dado situaciones en que la Gerencia de Ibiza se niega a dar traslados a otros lugares y desde Mallorca lo conceden. Nos parece muy grave. Habría que preguntar por qué se van los médicos. Se han ido dos oncólogos. Estamos muy preocupados por esto que está sucediendo y queremos alzar la voz», insistió Rodríguez.
El sindicato lamentó que esta sexta ola se está cebando con el personal sanitario, con más de 200 profesionales bajo vigilancia y más de cien contagiados, y con plantillas y centros colapsados.