El Govern balear propuso ayer a los 100 propietarios de los Apartamentos Don Pepe, tanto los del bloque A como los del bloque B, una permuta de su vivienda antigua por una nueva en un edificio cuya construcción tramitará el Ayuntamiento de Sant Josep en un terreno cercano a la actual ubicación de las viviendas, aunque fuera de la zona del Parque Natural.
Así se lo hizo saber la presidenta del ejecutivo autonómico, Francina Armengol, a una representación de los afectados en una reunión mantenida en la tarde de ayer en el Consistorio josepí. El objetivo final, según explicó la presidenta, es que los dos edificios que componen los Don Pepe acaben derruidos «para restablecer el Parque Natural» y que los propietarios sigan manteniendo una vivienda de su propiedad en un lugar diferente.
100 vistos buenos
Para ello, y a falta del visto bueno de los 100 propietarios, que es la única forma para que se pueda llevar adelante esta propuesta, el Ayuntamiento de Sant Josep adquiriría un terreno rústico en un área de transición, una compra que ya está negociando, para posteriormente recalificarlo. El Instituto Balear de la Vivienda (IBAVI), se encargaría de realizar el proyecto «a precio tasado porque huiríamos de la especulación urbanística», explicó Armengol.
Una vez que estuviera finalizada la nueva edificación, se procedería a realizar la tasación de cada una de las viviendas de los Don Pepe, una tasación que, en caso de realizarse únicamente por el valor de la vivienda, sería muy gravoso para los vecinos. Por ello, subrayó la máxima responsable del ejecutivo autonómico, se realizará una tasación «de lo que significa reducir el impacto de la huella ecológica del edificio, por tanto el valor ambiental que recupera Sant Josep y que recupera Ibiza restableciendo este Parque Natural nos podría permitir una permuta vivienda por vivienda», aunque esto sería algo que deberían determinar los técnicos en su momento. Armengol destacó que es la primera vez que se va a hacer algo así en toda España.
Mientras dura todo el proceso de construcción de las viviendas, que la presidenta balear calculó entre 2 y 3 años, el Govern balear se comprometió a dar ayudas a los vecinos para el alquiler de sus viviendas, unas ayudas que oscilarían entre los 400 y los 750 euros dependiendo de cada familia. Por su parte, los propietarios del bloque B continuarían viviendo en sus domicilios hasta que estuvieran terminadas las nuevas viviendas.
Desconfianza
Armengol reconoció a su vez que los vecinos, tras las experiencias vividas con la administración, «no se fían», por lo que aseguró que «no les engañaremos» y se dotará a todo el proceso de total transparencia y que todo quedará escrito y firmado. Además, se creará una comisión de trabajo «donde estarán los vecinos de forma continuada» para que tengan conocimiento de primera mano de los trabajos que se llevan a cabo.
En cuanto a los plazos de ejecución de toda esta propuesta, Francina Armengol insistió en la necesidad de que los 100 propietarios tomen una decisión cuanto antes porque, a su entender, «antes de Pascua habría que haber firmado los protocolos. Si dicen que sí queremos ir con toda celeridad», destacó.
Por su parte la consellera de Presidencia, Mercedes Garrido, calificó de «endiablada» la situación urbanística de los Don Pepe porque «los edificios están fuerza de ordenación, dentro de un Parque Natural y es muy complejo que puedan hacer obras». Por eso, recalcó, «se ha buscado una solución que garantice a los vecinos una solución habitacional de futuro. Hemos buscado una solución definitiva», indicó Garrido.
El alcalde de Sant Josep, Ángel Luis Guerrero, aseguró que «los cambios legislativos que se proponían» para dar una solución a los Don Pepe «son una quimera» y que «esta es la única solución que s eles puede dar. Si los vecinos no están de acuerdo con esta propuesta, «sólo les quedará seguir con la vía judicial».
El apunte
Los propietarios encuentran «muy interesante» la propuesta de Armengol
La representación de los propietarios de los Apartamentos Don Pepe calificó la propuesta lanzada ayer por el ejecutivo autonómico como «muy interesante», además de sentirse «muy ilusionados» por el cauce que está tomando la situación.
Según explicó la portavoz de los afectados, Silvia Hernández, «ahora hay muchas cosas que estudiar, atar y firmar pero en un principio nos parece un buen comienzo».
Como el acuerdo debe ser unánime entre todos los vecinos para que se pueda llevar a cabo, «ahora nos queda la labor de hablar uno por uno con cada uno de los propietarios para que no se lleven a error y tengan toda la información posible. Se hará poquito a poco pero parece que es algo que pinta bien», declaró Hernández.
Por su parte el abogado de los afectados, Juan Nadal, aseguró que «se nos ha abierto una puerta. Hoy se nos abre una puerta muy positiva para los vecinos» que, sobre todo, «arregla una situación muy injusta que se había creado y que puede terminar más o menos felizmente».
Nadal recordó que el objetivo que se persigue es que los nuevos pisos sean a coste cero para los afectados. «Se va a intentar que sean precios lo más aproximados posible para que los propietarios no tengan que abonar nada», declaró.
Además de los vecinos presentes en la reunión con Francina Armengol, otro grupo de aproximadamente una decena de afectados esperaba en las inmediaciones del Ayuntamiento de Sant Josep para conocer las conclusiones del encuentro de primera mano.