«Estamos trabajando para que este verano pueda haber un gestor» que se haga cargo de los atraques de las embarcaciones de gran eslora en el muelle de Levante del puerto de Ibiza. Así de contundente se mostró la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) tras las declaraciones vertidas la semana pasada por los consignatarios portuarios, en las que ponían en duda la presencia de megayates en la isla una temporada más por la tardanza del ente portuario en resolver el concurso de la concesión.
Ante la pregunta de Periódico de Ibiza y Formentera de si este «gestor» sería ya la empresa adjudicataria o un gestor independiente en caso de que se siguiera sin cerrar el concurso, desde APB señalaron que «en un principio el concesionario», lo que no cierra la puerta a que temporalmente esta gestión caiga en manos de alguien ajeno al concurso para que estos amarres puedan ser explotados en la temporada de verano, que es lo que solicitan tanto los consignatarios como los empresarios del puerto de Ibiza.
Los consignatarios habían criticado a su vez la inoperancia de la Autoridad Portuaria a la hora de contestar a las peticiones de estas empresas cuando alguno de sus clientes de gran eslora solicita atracar en el puerto. La figura del consignatario es la que utilizan las naves extranjeras para que ejerza de representante de la embarcación ante el organismo público, y cuando realizan una solicitud al ente portuario «se está tomando 15 días para contestarte si puede o no puede entrar el barco».
APB desmiente los plazos
Un plazo este que, en un principio, era de un mes «pero, tras una reivindicación que realizamos en una reunión con presidencia, conseguimos reducirlo a la mitad». Esta tardanza supone que, en la mayor parte de las ocasiones, «el barco cambie de opinión y se vaya a otra parte».
Los consignatarios insistieron en que, con una empresa gestionando los amarres, el trámite resulta «casi inmediato».
Desde el organismo público desmintieron estas informaciones y aseguraron que los 15 días «es el margen de tiempo mínimo que exigimos para poder garantizar una respuesta, y va en función de la demanda de atraques o carga de tareas». «Las peticiones pueden resolverse en menos tiempo», indicaron. De cualquier forma, los consignatarios recordaron que «con los medios que hay en la actualidad, debería ser casi inmediato».
Indicaron a su vez que, el hecho de que, un verano más, el puerto de Ibiza pueda quedarse sin la presencia de grandes yates, no sólo afectaría a las cuentas de los consignatarios, sino que supondría un gran perjuicio económico para otros sectores. «La gente no se da cuenta de lo que implica un barco de estas características para la ciudad, de cara a restaurantes, comercios, mercados, lavanderías...», subrayaron fuentes de los consignatarios del puerto. «Tienen un gasto impresionante y no sólo en el sector del lujo, porque también hacen gasto los tripulantes, y una embarcación de estas características tiene, como mínimo, entre 20 y 25 tripulantes».
Finalmente, recordaron que el sector del barco de lujo tiene un circuito, que se ha ido creando a lo largo de los años, que pasa por Mónaco, Saint-Tropez, Mikonos y algunos puertos de Italia. «Conseguimos incluir a Ibiza en este circuito», recordaron los consignatarios, «y por la dejadez de la Autoridad Portuaria de Baleares podemos dejar de estar en él», concluyeron.
Los empresarios del puerto de Ibiza son otro de los sectores más preocupados por la ausencia de grandes yates en los meses de verano. Consideran que son un atractivo turístico más, que atrae a mucha gente y que beneficia a sus negocios.