El portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Ibiza, José Luis Rodríguez, recomendó ayer a los vecinos del torrente de sa Llavanera denunciar al Ayuntamiento por los vertidos de aguas fecales que se producen en la zona cada vez que llueve en la ciudad. «Si yo viviera ahí», aseguró en declaraciones a Periódico de Ibiza y Formentera, «ya lo hubiera hecho».
El último vertido se produjo el pasado domingo y, según las imágenes captadas por el propio Rodríguez, además de las aguas fecales en sí, en la zona se encontraron «ratas muertas y todo tipo de porquería». «Es un desastre», lamentó el edil, «la depuradora no asume todo lo que llega pero, aunque fuera más grande, seguiría sucediendo lo mismo». Y recordó que estos vertidos acaban convirtiéndose en «fango fecal» por mucho que el Consistorio limpie la zona y «con los riesgos sanitarios que esto conlleva, sobre todo en verano». «Puede ser peligrosísimo», advirtió sobre esta cuestión.
Rodríguez también recordó que, cuando entre en funcionamiento la nueva depuradora, «los vertidos seguirán yendo al mar, aunque más lejos». Por lo que exigió al Gobierno del socialista Rafa Ruiz «priorizar» el proyecto de separación de las redes fecales y pluviales «antes de llenar la ciudad de carriles bici».
El portavoz del PP en el Consistorio, José Vicente Marí Bosó, también criticó, por su parte, la actitud del Gobierno del socialista Ruiz ante este problema, que se produce en la ciudad desde hace décadas. En su opinión, «el Ayuntamiento no está haciendo su trabajo». Y la situación se agrava ante el hecho de que el Govern balear «tampoco asume su responsabilidad». «Se pasan la pelota de unos a otros», añadió.
Marí Bosó recordó que el PP ya ofreció al Gobierno de Vila «un pacto por la inversión que incluyera este proyecto» y que «existe, incluso, un estudio de Aqualia para hacer las obras». Sin embargo, esta oferta fue rechazada por el Consistorio «sin ninguna explicación». «Está claro», añadió el portavoz del PP, «que si no se ha solucionado el problema es por falta de capacidad».
Acumulación de agua
Marí Bosó puso como ejemplo que en febrero de 2016 el equipo de Ruiz anunció la construcción del colector que no se ha comenzado a levantar en Can Murtera hasta marzo de 2022. En la misma fecha se habló también de la construcción del tanque de tormentas de Can Misses y, en este caso, añadió el edil del PP, «no se ha vuelto a saber nada».
El portavoz de los populares recordó que al problema de los vertidos en sa Llavanera se añade el de las acumulaciones de agua que se producen en la ciudad cuando llueve y que tienen como consecuencia que «las tapas de las alcantarillas salten y salgan las aguas fecales» porque no están separadas de las pluviales. «Ni siquiera pueden decir que sea por un problema de financiación», concluyó Marí Bosó, «porque se podría utilizar el dinero de la Ley de Capitalidad o, incluso, de los fondos europeos. Creo que, en realidad, no les interesa arreglar el problema», concluyó.