La artista ibicenca Aida Miró completó durante la mañana de ayer un mural en la Escola d'Arts de Ibiza. El mural, patrocinado por la concejalía de Educación del Ayuntamiento de Sant Josep, se ha presentado hoy mismo en sociedad, dentro del contexto de las celebraciones del 8 de marzo. Un proyecto que Miró reconocía que le hace «especial ilusión. He sido alumna de la Escola d'Arts y es bonito poder hacer un mural aquí». Se trata de un mural de unos cinco metros cuadrados ubicado en la misma entrada del centro que la artista ha decidido dedicar a la diosa de la mitología romana, Minerva, en su propia interpretación.
En la mitología romana, Minerva era la diosa de la sabiduría, hija de la principal deidad romana, Júpiter y de Metis, diosa de la prudencia. Minerva simbolizaba las artes y las técnicas de guerra. Además, era patrona de los artesanos y protectora de la ciudad de Roma. Sus símbolos son el búho, en representación de la sabiduría, pero también suele representarse con casco, una pica y un escudo con la cara de medusa, en representación de su faceta más marcial.
Minerva pacifista
Justamente esta faceta marcial es la que Aida Miró ha obviado en su interpretación de la diosa romana para desnudarla de todo caracter bélico tras la invasión de Ucrania: «La guerra de Ucrania me ha modificado el mural», reconocía la artista ibicenca, afincada entre Ibiza y Nueva York. Tal como explicaba ayer, mientras remataba los últimos trazos, «justo el día que empecé el mural fue el mismo que empezó la guerra». Cuenta la artista que mientra estaba pintando un profesor salió y le dió la noticia: «Me quedé en shock y, aunque pensaba hacerla más guerrera, decidí no ponerle ni la lanza ni el casco para no exaltar la parte guerrera y subrayar más su parte artística. Como también era tejedora, me he basado más en la parte textil, los tocados y los adornos».
Sabiduría, arte y artesanía
Miró explicaba que el mural es fruto de un encargo desde la misma Escola d'Arts «con total libertad para hacer lo que quisiera». De esta manera, la artista eligió como tema a la diosa Minerva «por su relación con la sabiduría, las artes y la artesanía» como homenaje a la escuela.
El resultado es una pieza de unos cinco metros de altura con una espectacular Minerva peliroja de ojos azules, con los labios pintados del mismo color que las pinturas de guerra de su rostro, que observa al espectador junto al búho que representa la sabiduría de la diosa romana. Un abrigo rojo con detalles turquesa, como el color del tocado de la cabeza, y una blusa morada como el fondo del mural. Una gama de colores que Miró ha elegido para este mural en consonancia con los colores del edificio de la scola d'Arts.
Aunque la autora no reconoce intencionalidad en este sentido, ni siquiera dentro del contexto de las fechas en las que lo ha creado, es más que evidente el carácter feminista de la obra, desde la diosa que lo protagoniza hasta el color morado que predomina en el fondo del dibujo y en la blusa de Minerva.