Tras muchos meses de incertidumbre, donde el mundo entero se preguntaba si la posibilidad de que estallara una guerra en Europa era real, el 24 de febrero Vladimir Putin ordenó la invasión de Ucrania. A partir de ahí, únicamente cifras desgarradoras: 636 civiles muertos, entre ellos 46 niños.
Imágenes y vídeos nos acercan estos días a la realidad más atroz para comprobar, una vez más, que la guerra poco sabe de vencedores. El resto del mundo contempla, apenado, lo que ocurre a no tantos kilómetros de su casa mientras busca la manera más efectiva de ayudar.
Maryana Lukynyuk, vicepresidenta de la asociación ibicenca de ucranianos ‘Nuestra Ucrania', conoce la impotencia que resulta estar lejos en estos momentos. «No puedo ni mirar las noticias, se me parte el corazón. Es frustrante pero también podemos ayudar desde aquí», explica a Periódico de Ibiza y Formentera .
Por ello, el pasado 7 de marzo, la asociación puso rumbo a Ucrania un camión repleto de alimentos y medicamentos que se estima que llegue en pocos días. Maryana esperaba que los ibicencos respondieran y la isla mostró su versión más solidaria. «El camión media 13 metros e iba lleno. La gente se ha volcado con nosotros de una manera increíble. No estamos solos», cuenta emocionada la vicepresidenta. El vehículo partió desde Ibiza a Valencia y posteriormente se embarcó en un largo viaje hasta la frontera polaca para, después, cambiar de camión y poder llegar a Ucrania.
Además de la recogida, la asociación también realizó el día 5 de marzo un evento benéfico donde todos los fondos recaudados se destinaron a la causa. ‘Nuestra Ucrania' ya ha registrado a 10 refugiados desde que estalló el conflicto y espera acoger más estos días. Aunque, es cierto, que piden algunas medidas necesarias. «El tema de las viviendas es algo muy importante que debe solucionarse», apunta.
A la espera de que llegue el primer envío ibicenco de alimentos, la asociación ya está recolectando cajas de material que irán en un segundo camión destino Ucrania en los próximos días.