Todo parece indicar que la programación de la Semana Santa de Ibiza y Formentera vuelve a la normalidad después de dos años. Ayer, por primera vez en su historia, la isla pudo vivir el Pregón de esta celebración que la covid robó a estas hermandades en 2020.
«Esta homilía era uno de los actos que la Diócesis de Ibiza tenía pendiente, pero por la pandemia se tuvo que anular todo», explicó el párroco de la Iglesia de Santo Domingo, José Martínez. En este sentido, adelantó que la ciudad de Ibiza, las calles de Santa Eulària y las de Formentera volverán a ser testigo de las diversas procesiones.
«El Pregón es la puerta que introduce a la Semana Santa. Seguro que este año la festividad se celebra con normalidad», puntualizó el párroco minutos antes de que la Iglesia resonara con las voces dels cantadors de Sant Miquel. «Estos cantos son los llamados ‘pasos’ de Semana Santa que cantamos nosotros en el municipio», destacó Damián Paredes, uno de los miembros de la agrupación. Tras la actuación, la presidenta de la Junta de Cofradías de la ciudad de Ibiza, Nieves Jiménez, presentó el cartel de Semana Santa. «Refleja la importancia y el significado de las procesiones», puntualizó.
Homilía
Llegó la hora del esperado Pregón y el obispo de Ibiza y Formentera, Vicente Ribas Prats, no defraudó a los 60 fieles que ayer se dieron cita en la Iglesia de Santo Domingo.
Tras condenar la invasión de Rusia a Ucrania, el obispo subrayó emocionado que las cofradías representan en la calle «nuestra fe». «Las hermandades dan testimonio de nuestra historia, nuestra tradición religiosa no se puede borrar», subrayó durante el Pregón.