Los efectos del paro de los transportistas y de la subida generalizada de precios no solamente comienzan a notarse en las estanterías de algunos establecimientos de alimentación sino que empiezan a hacer mella entre las empresas pitiusas dedicadas a los materiales de construcción. Así lo confirmaron ayer a Periódico de Ibiza y Formentera responsables de varios negocios del sector.
Desde Construcciones Cotxu, José Torres explica que, de seguir los paros, no tardarán mucho en sufrir el desabastecimiento de determinados materiales. Por el momento, van tirando con los stocks acumulados, aunque Torres reconoce que «no está llegando nada» en cuanto a nuevos suministros.Uno de los problemas que está padeciendo esta empresa está relacionado con el hierro puesto que debido a la guerra en Ucrania este material se ha encarecido enormemente en las últimas semanas. «Al final, tenemos los mismos problemas con todo lo que nos debe llegar de la Península.
Una obra que tenemos en Formentera, que está pendiente de unas plataformas con un material para aislamiento térmico, si antes lo recibíamos en poco más de una semana, ahora nos dan un plazo de un mes para traerlo», lamenta Torres.
Fruto de la guerra
Según explica, la situación es fruto de la guerra en Ucrania, con la consiguiente subida de precios, pero también de los paros que protagonizan los transportistas. «Si no hay suministros de todo lo que va a hacer falta, vamos a tener un problema y grande», concluye.
Desde Construcciones y Reformas Iosif también muestran una gran preocupación por la situación actual puesto que, en su caso, desde hace días no están recibiendo determinados materiales y, por lo tanto, algunas de sus obras están paralizadas y los plazos de entrega se han atrasado.
Los responsables de esta empresa están pendientes de recibir desde hace días dos contenedores de bloques y hierros procedentes de Valencia. Pero los problemas para este negocio comenzaron a finales de verano, cuando se desató la llamada ‘crisis del microchip', y tuvieron ya dificultades a la hora de conseguir determinadas piezas para llevar a cabo sus reformas. «Allí nos afectó en el tema de carpintería, que también hacemos estos trabajos. Ahora lo sufrimos con los materiales de construcción. Los promotores lo entienden. Estamos acabando una obra y esperamos que lleguen detalles como luces o adornos para los acabados», señalan también.
Para algunos clientes el problema se agrava si se trata de grandes reformas de viviendas que sufren retrasos y los propietarios no tienen más remedio que alargar sus estancias en hoteles u otras residencias mientras se ultiman los trabajos.
Alberto Tur, de Construcciones Metálicas Fita, asegura que, a día de hoy, el gran problema con el que se enfrentan es la subida de precios, aunque los efectos de los paros los van a sufrir muy pronto, sobre todo a la hora de suministrar material a su taller. «El lunes ya nos va a faltar material, seguro. Todo lo que son aceros inoxidables vamos a tener problemas. Son productos más caros y vamos a tener menos stock, por lo que notaremos antes esta carencia», lamenta Tur.
Según reconoce, algunas empresas de las Pitiusas sufren ya este temido desabastecimiento y, ni queriendo pagar más, van a poder recibir determinados materiales.
Retrasos y presupuestos
La situación es tal que estos empresarios están sufriendo serias dificultades a la hora de elaborar presupuestos puesto que los precios varían radicalmente de un día a otro. «Los materiales se han encarecido muchísimo», insiste Alberto Tur. «Es muy grave, hasta el punto de perder clientela por no poder mantener los precios. Ahora, de un día a otro, perdemos trabajos porque no puedes mantener una cifra», explica.
Para este empresario, lo peor es la incertidumbre que provoca toda esta situación: «Dan ganas de cerrar unas semanas, a ver qué pasa, pero lo peor empezará ahora con hoteles que, por ejemplo, tenían un plazo de entrega y va a ser muy complicado cumplir con los contratos».
El apunte
Preocupación en la patronal
La presidenta de la Asociación de Constructores de Pimeef, Consuelo Antúnez, reconoce que «más o menos» numerosas empresas pueden trabajar al tirar de stocks, aunque sí que han notado la llegada de menos materiales. Según calcula, este mismo lunes llegó a la isla una cuarta parte de lo que se debería haber recibido. «Si seguimos así, en unas semanas tendremos serios problemas», lamentó. Antúnez recordó que el sector vive ahora el momento álgido de su temporada, con innumerables obras que deben acabar con la llegada de la temporada.