El Ayuntamiento de Sant Josep tiene previsto aumentar este verano la presencia policial en las puestas de sol de Cala d'Hort, según se puso de manifiesto ayer en la Junta de Seguridad que se celebró en el Consistorio.
El Ayuntamiento aseguró, a través de una nota de prensa, que quiere «poner freno» a situaciones como el estacionamiento incontrolado en la carretera de acceso a la playa, que podría «complicar una intervención en caso de emergencia».
También añadió que quiere terminar con la «situación de peligro» que se genera sobre todo en la zona de sa Pedrera, en la que a menudo se tienen que hacer «intervenciones de rescate», con complicaciones para llegar hasta las víctimas por el exceso de vehículos mal aparcados.
El refuerzo de la vigilancia se extenderá a las principales zonas turísticas de Sant Josep, sobre todo a Cala de Bou, donde también se buscará acabar con la práctica del botellón, y también a Platja d'en Bossa. En ambas zonas se reforzará la presencia policial con más agentes a pie.
En esta primera Junta Local de Seguridad se trató también la mejora de la coordinación entre los cuerpos y fuerzas de seguridad en vísperas de la campaña turística.
El encuentro se ha adelantado ante la proximidad de Semana Santa, en la que se prevé un incremento de visitantes. Estuvo presidido por el alcalde del municipio, Ángel Luis Guerrero, y contó con la presencia del director insular del Estado en las Pitiusas, Enrique Sánchez, y los mandos de la Guardia Civil y la Policía Local de Sant Josep, además de representantes de los grupos políticos.
Además del refuerzo de agentes para el verano, se espera poder disponer también del refuerzo puntual de unidades especializadas de la Guardia Civil, como son los despliegues temporales del USECICO y los GRS, que se desplazarán en el municipio para realizar distintos operativos a lo largo de los próximos meses.
También se quiere mantener la vigilancia para evitar un posible incremento de la celebración de fiestas ilegales en viviendas turísticas del municipio.