La procesión del Santo Entierro es un hito de la Semana Santa en Santa Eulària. Sin ir más lejos, hace 25 años que este municipio incorporó este día grande de pasión a su historia.
Es por eso que desde antes de las 20:00 horas, el Puig de Missa ha congregado a cientos de fieles dispuestos a vivir un recorrido muy especial por las calles de la localidad. Todas las cofradías del municipio, que están integradas en la Asociación Cultural Puig de Missa, han colaborado en esta procesión dos años después. En total, más de 600 personas han participado en esta celebración. "Estamos muy felices, llevamos mucho tiempo preparando está procesión", ha destacado el presidente del Consell y cofrade, Vicent Marí.
Las calles del Sol, San Jaime y San Vicente han sido testigos del recorrido de las seis hermandades y, como es tradición, los asistentes han podido disfrutar también de la escuadra de romanos, los apóstoles, La Verónica, la Samaritana y de un gran ambiente musical liderado de tambores.
La procesión ha reiniciado la marcha con paso lento, sagrado, y acompasado gracias al buen tiempo. Esto también hizo que la celebración reuniera a más personas en el entorno del Puig de Missa que otros años. «La gran novedad de este año es la ausencia de lluvia", ha destacado uno de los cofrades.
En cuanto a los participantes, según uno de los organizadores, no hubo muchos cambios respecto a años anteriores.
Sin embargo, hoy varios jóvenes han sido los encargados de capitanear las diferentes hermandades. También hubo quien hizo el recorrido descalzo como, por ejemplo, el cofrade mayor de la Cofradía del Cristo de la Oración. El motivo es religioso y está directamente ligado con las promesas. Esto significa que el penitente le pide algo a Dios y, a cambio, hace una penitencia como hacer el paso de Semana Santa descalzo.