El servicio de Oncología del Hospital de Formentera echará el cierre «temporalmente» a partir de principios de mayo, según confirmaron ayer fuentes de la Conselleria autonómica de Salud, dirigida por la socialista Patricia Gómez. La marcha de una de las oncólogas del hospital ibicenco Can Misses ha forzado al Govern a tomar esta decisión, que se mantendrá durante, al menos, «unas semanas» y mientras se ocupan las tres plazas que quedan vacantes en Ibiza.
Debido a esta situación, los pacientes de Oncología de Formentera tendrán que trasladarse al hospital Can Misses para las consultas. No sucederá lo mismo con los tratamientos, que seguirán siendo aplicados en la menor de las Pitiusas bajo la supervisión de personal de Enfermería y Urgencias del hospital formenterés.
Para el departamento de Oncología de Can Misses ya fue difícil asumir la marcha de su jefe, Sergio Fernández, que se produjo semanas atrás y a pesar de que había logrado la plaza en propiedad mediante un concurso oposición. La situación ahora se ha agravado con el adiós inesperado de otra de las especialistas, quedando solo dos oncólogos para dar servicio a las islas de Ibiza y Formentera.
Hasta ahora, Salud ha solventado la falta de oncólogos suficientes con el traslado de especialistas de los hospitales universitarios mallorquines de Son Llàtzer y Son Espases. Una estrategia que habrá que reforzar mientras se buscan profesionales para las tres plazas que han quedado vacantes.
Los desplazamientos
Las mismas fuentes explicaron que los desplazamientos de médicos de Mallorca a Can Misses serán a partir de la semana que viene «a diario y en dos turnos», de tal manera que los profesionales trabajarán «visitando al doble de pacientes, durante las mañanas y las tardes». Esta situación se mantendrá durante, al menos, todo el mes de mayo. Pero podrá prolongarse «todo lo que sea necesario», añadieron, ya que tanto Son Llàtzer como Son Espases se han «comprometido» a mantener este servicio el tiempo que Salud necesite.
No será esta la única solución. Entre mayo y junio, un oncólogo obtendrá la plaza en propiedad a la que ha renunciado el jefe del departamento. En septiembre, además, se incorporará un nuevo especialista que «ahora está de baja por paternidad». Y, si todo va bien, Salud espera que alguno de los médicos residentes que acaban ahora su formación en Oncología en Son Llàtzer y Son Espases quiera trasladarse a Ibiza para prestar sus servicios.
Las fuentes del Govern consultadas por este periódico dejaron ayer claro que el departamento «está haciendo todo lo posible» por cubrir las plazas de Oncología en Can Misses y Formentera. Lo está haciendo en un escenario en el que la falta de profesionales sanitarios está afectando a todo el sistema de salud pública español. La situación se agrava en el caso de Ibiza, pues la dificultad para encontrar una vivienda a un precio asequible hace que muchos especialistas renuncien a las ofertas de Salud. Y eso que, en el caso de Oncología y para cubrir una de las plazas vacantes en Can Misses, se ha renunciado a la exigencia del catalán como lengua y se ha acordado una retribución básica de 86.352 euros brutos (casi 57.000 euros de sueldo neto).
Desde Salud admitieron la gravedad del problema por la falta de oncólogos. Sin embargo, recordaron que en estos momentos «no hay listas de espera» para esta especialidad ni en Ibiza ni en Formentera. «Tanto las primeras consultas como las sucesivas», aseguraron, «se ven de manera inmediata. A partir de ahora y durante algún tiempo los pacientes de Formentera tendrán que trasladarse a Ibiza pero el objetivo sigue siendo que los formenterenses tengan el máximo de especialidades en la isla». «A lo largo del verano», añadieron, «la situación mejorará».
Durante el mes de marzo, finalmente, se registraron en el hospital de Formentera tres nuevas consultas por problemas oncológicos y 143 sucesivas. En el caso de Ibiza, las primeras consultas fueron 97, mientras que las sucesivas subieron a 1.676.