«El Partido Popular en una Ley Turística donde haya moratorias, donde haya imposición, donde haya prohibicionismo e intervencionismo, y donde haya decrecimiento no puede estar». Así de tajante se mostró ayer el portavoz del Grupo Popular en el Parlamento autonómico, Toni Costa, en el programa Bona Nit Pitiuses de la Televisió d'Eivissa i Formentera (TEF) al valorar el acuerdo alcanzado por el equipo de Gobierno balear y El Pi para aprobar la nueva Ley Turística. «Creemos que esta ley es mala para los ciudadanos y las empresas, sobre todo para las pequeñas y medianas, y para los trabajadores», recalcó.
Un texto legislativo que se ha elaborado «sin ningún tipo de consenso» pese a los intentos realizados por el PP «desde el minuto cero». «Marga Prohens, antes de que se presentase la ley en FITUR, fue a una reunión al Consolat de Mar y planteó a Armengol una posibilidad de consenso real y efectiva en materia turística. No hubo respuesta al respecto», señaló.
Costa hizo hincapié a su vez en lo que esconde esta ley, «que es un modelo de decrecimiento». En este sentido, subrayó que «nadie ha dicho nada de las consecuencias del decrecimiento turístico que imponen el PSOE y sus socios». «Si hay decrecimiento», dijo «¿qué repercusión tendrá sobre los puestos de trabajo en materia turística en las islas Baleares? ¿Qué consecuencias puede tener para los pequeños y medianos empresarios?. Sin ninguna duda, positivas no. El PP no quiere estas consecuencias para las islas», sentenció el portavoz parlamentario de los populares de Baleares.
Y aunque no apueste por un modelo turístico de decrecimiento, Costa fue también muy contundente a la hora de expresar que su partido tampoco quiere todo lo contrario. «Tampoco queremos una ley que permita un crecimiento sin límites», declaró, y puso como ejemplo la limitación de entrada de vehículos en la isla durante los meses de julio y agosto planteada hace un par de días por Vicent Marí en el Consell de Alcaldes.
Costa fue más allá y adelantó que, si ganan las elecciones autonómicas en mayo de 2023 «presentaremos una alternativa de ley turística» en la que habrá cambios de usos para dar salida a los establecimientos turísticos obsoletos, habrá un proceso de modernización «para que se puedan modernizar los establecimientos turísticos y aumentar al calidad», habrá fórmulas de economía circular y se respetarán las bolsas de plazas turísticas, que dependen de los consells insulares, puntualizó. «Nuestro modelo es el del turismo sostenible y de calidad», sentenció.
Por otra parte, Toni Costa hizo referencia a otro asunto de actualidad, como es el de la gestión de las residencias de mayores en Ibiza. «Es cierto que las competencias en este sentido es de los consells», indicó, pero «también es cierto que, a día de hoy, es la comunidad autónoma la que está gestionando las residencias en Ibiza». Una gestión para la que, en la actualidad, se está negociando su traspaso entre Consell y Govern. «En Ibiza hemos tenido muy malas experiencias con la gestión de residencias mal dotadas económicamente», recordó. «En la legislatura de 2011 a 2015, cuando se gestionaban las residencias a través de un Consorcio Sociosanitario de Ibiza, el desastre que se provocó como consecuencia de una mala dotación económica fue de tal calibre que tuvimos que rescatar desde la comunidad autónoma las residencias de Ibiza porque el caos era descomunal».
Con estos antecedentes, insistió en que «no se pueden aceptar por parte del Consell insular las competencias y gestionar las residencias sin una dotación de dinero suficiente, y le doy la enhorabuena al presidente, Vicent Marí, por no aceptar estas competencias con la dotación presupuestaria que, ahora mismo, está poniendo encima de la mesa el Govern». «Sería un suicidio presupuestario para el Consell», concluyó.
El portavoz del PP en el Parlamento balear criticó a su vez la situación en la que se encuentra la sanidad en las Pitiusas. Un estado de la sanidad que denota «una mala gestión» por parte de los dirigentes políticos. Y es que, según detalló, en las Baleares hay en la actualidad 62.696 personas en lista de espera para una primera cita con el especialista, de las que 12.888 son pitiusos. «¿Cómo es posible que haya esta proporción? Más de un 20% de las personas que están en lista de espera son ibicencos y formenterenses, cuando representamos un 13% de la población». Lo mismo ocurre con las personas que esperan más de 60 días para esta cita, ya que el 30% son usuarios de Ibiza y Formentera.
El apunte
Toni Costa califica de «insoportable» la situación de la sanidad de las Pitiusas
El portavoz del Grupo Popular en el parlamento autonómico, Toni Costa, aseguró ayer que «es insoportable» que el hospital de Can Misses «tenga prácticamente desmantelado el servicio de oncología y que Formentera, directamente, se quede sin oncólogos». Algo que se suma a la «situación dramática» que sufre la sanidad de Ibiza y Formentera «y que desde el PP no vamos a aguantar más».
En este sentido, indicó que hay que atraer más profesionales a las islas «y para ello hay que mejorar las condiciones laborales, entre las que se encuentran las condiciones económicas». Algo que se conseguiría mejorando el complemento de insularidad «para que los médicos no sólo quieran venir a Ibiza, si no que no se vayan», apostilló.
«No puede ser que las plazas que se sacan queden desiertas sistemáticamente», matizó, «eso sólo puede suponer que las condiciones no son atractivas». A esto hay que sumarle la problemática de la vivienda, algo que, recordó, desde el Consell ya están tratando de paliar ofreciendo ayuda para la vivienda a los oncólogos que se desplacen a la isla».