La empresa Port Med de Formentera habría sido la ganadora del concurso público convocado por la Autoridad Portuaria de Baleares para la gestión de puestos de amarre en la dársena de Poniente del puerto de la Savina. Así al menos lo aseguró ayer la propia empresa a través de un comunicado de prensa, ya que el ente portuario no confirmó este extremo a Periódico de Ibiza y Formentera al cierre de esta edición, y tampoco publicó nada al respecto en su página web, como suele hacer habitualmente en estos casos.
Port Med Formentera se presentó como el «virtual ganador del concurso» ya que su oferta económica «es notablemente superior a la presentada por el otro licitador, Formentera Future Investiments SL».
La autoproclamada por el momento empresa adjudicataria manifestó su satisfacción por el resultado del proceso y su «confianza en la inmediata resolución del concurso, toda vez que el título del actual explotador caduca el 27 de mayo de este año, con lo que es necesario que, con anterioridad a dicha fecha, el sucesor en la gestión tenga otorgado su título».
«Beneficio ilegítimo»
Consideró a su vez que «cualquier dilación en dicho proceso supondría otorgar una ganancia y beneficio ilegítimo al actual explotador de la dársena».
Vendría a confirmar las informaciones de Port Med Formentera el hecho de que la Asociación de Usuarios Profesionales del Puerto de Marina de Formentera se reuniera ayer telemáticamente y de manera urgente con el presidente de la APB, Francesc Antich, y el director, Jorge Nasarre, para mostrarles su «preocupación ante la grave situación que se ha creado en torno a la concesión».
En un comunicado, la citada asociación destacó que los criterios que ha establecido la APB para este concurso «sólo tiene en cuenta los criterios económicos», y el resultado de esta estrategia «es que la APB va a ver incrementado el canon de lo que anualmente cobra por la concesión en torno a un 100% sin realizar ninguna inversión en la marina».
Continúa relatando la asociación que el ente portuario «actualmente recibe un canon de 935.000 euros, y va a pasar a cobrar en torno a 1.700.000» lo que, a su entender, repercutirá directamente sobre los usuarios del puerto, «especialmente los negocios que dependen de esta concesión, que tendrán que sufragar el mencionado canon con el pago de sus locales y amarres».
Consideran que, para que el nuevo adjudicatario pueda sufragar el pago del canon, «deberá incrementar el precio de los locales y amarres entre 6 y 10 veces respecto a lo que actualmente se está cobrando. Obviamente esto va a suponer la ruina de muchas empresas y la única que va a salir ganando viendo duplicados sus ingresos es la propia Autoridad Portuaria».
En este sentido, la autoproclamada adjudicataria desmintió que tenga previsto cobrar una tarifa de 110 euros el metro cuadrado por mes de alquiler a los locales. «Se ha calculado una tarifa media de 55,36 euros el metro cuadrado por mes que es el resultante de aplicar a los locales pequeños de rent a car tarifas máximas de 110 euros por metro cuadrado, y para los otros locales de 45 euros el metro cuadrado por mes».