El Ayuntamiento de Sant Antoni ha iniciado el servicio de información, vigilancia y control del acceso rodado a las playas de Cala Salada y Cala Saladeta, que se encarga de regular el paso y estacionamiento de vehículos en esta zona.
El servicio se ha puesto en marcha inicialmente los fines de semana (viernes, sábado y domingo) de la última quincena de mayo, debido a la gran afluencia de usuarios, y empezará de forma diaria a partir del 1 de junio.
Según informan desde el ayuntamiento «el sistema de control consiste en la instalación de un punto de vigilancia con barrera en el cruce de acceso a la carretera, que está operativo del 1 de junio al 15 de octubre. Actualmente el horario es de 10:00 a 16:00 horas de forma ininterrumpida, aunque en temporada alta, se irá incrementando para atender el aumento de afluencia en la playa».
Este control se establece por motivos de seguridad en lo referente a accesos, paso de servicios de emergencia y aforo en la zona de playa. De esta forma, se controla el acceso y se permite el paso de vehículos privados únicamente hasta completar las plazas de aparcamiento habilitadas en la zona.
Se habilitará también, próximamente, la línea regular de transporte público de Cala Salada (L34) que conecta la Estación de Autobuses de Sant Antoni con el aparcamiento de Can Coix y con Cala Salada.
El acceso a la playa está permitido para los vehículos de vecinos o trabajadores de la zona, personas con movilidad reducida, así como el paso de vehículos de dos ruedas, como motocicletas o bicicletas, taxis y personas que accedan a pie.
Además, Cala Salada también cuenta con conexión marítima que une el puerto de Sant Antoni con la playa, lo que permite acceder a través de otros sistemas de movilidad alternativos y más sostenibles.